Emmanuel y Leonor de Bélgica no acudieron al concierto como espectadores, sino que participaron tocando cada uno un instrumento.
Es tradición que la Familia Real Belga se reúna unos días antes de Navidad para asistir al concierto navideño que se celebra en el Palacio Real de Bruselas. La asistencia no se limita solo a los Reyes Felipe y Matilde y a sus cuatros hijos, sino que en otras ocasiones han aparecido los Reyes Alberto y Paola o los Príncipes Astrid y Lorenzo con algunos de sus hijos, así como los Príncipes Laurent y Claire con sus vástagos.
Sin embargo, la pandemia ha obligado a restringir el acceso, por lo que solo han acudido los miembros más importantes de la Familia Real Belga, que han aprovechado también para felicitar la Navidad con un posado en el que lucían sus mejores galas en la sala del trono, donde se colocaron un árbol de Navidad y un belén. Eso sí, el concierto se retransmite por televisión el 20 de diciembre de 2020 para todo aquel que quiera verlo. En este posado navideño se ha podido ver de nuevo a Isabel de Bélgica lejos de sus obligaciones militares. Como parte de su formación como Duquesa de Bravante, es decir, como Heredera de la Corona, la Princesa Isabel comenzó una instrucción en la Real Academia Militar de Bruselas. Sin embargo, en Navidad ha dejado a un lado el uniforme militar para lucir un vestido con estampado otoñal.
Los Reyes Felipe y Matilde, la Princesa Isabel y el Príncipe Gabriel disfrutaron de un recital con una sorpresa, o mejor dicho dos, aunque realmente para ellos no lo eran. Los hijos pequeños del Monarca y su consorte no pudieron ver el concierto porque formaron parte de él. El Príncipe Emmanuel tocó el saxofón, mientras que la Princesa Leonor hizo lo propio con el violín. Ambos príncipes tienen un gran talento para la música y han querido aportar su granito de arena participando en este concierto navideño en el que también hubo interpretaciones de las niñas del Scala Choir y del cantante Jasper Steverlin. Pasión por la música
La pasión de Emmanuel y Leonor de los Belgas por la música viene de lejos. Cuando cumplió 14 años, la Casa Real Belga mostró una imagen en la que el tercer hijo del Rey aparecía tocando su saxofón, instrumento por el que ha acabado teniendo más interés que por la flauta, a la que se había aproximado cuando era más pequeño.
Por su parte, la benjamina de Felipe de los Belgas ya había mostrado su amor por el violín cuando tocó para su padre en su cumpleaños en 2017, un regalo que emocionó al Monarca y que no dudó en compartir públicamente. A buen seguro, habrá mejorado mucho teniendo en cuenta que ha pasado el tiempo y ha seguido practicando.