La madre de la Duquesa de Sussex ha participado en una carrera benéfica que recaudaba fondos para la prevención del suicidio.
Doria Ragland, madre de Meghan Markle, ha demostrado en multitud de ocasiones su humildad y naturalidad, algo muy alejado de los protocolos y normas de la Familia Real Británica. La relación entre madre e hija es magnifica e, incluso, la Duquesa de Sussex decidió hace unos meses llevarse a su progenitora a un acto oficial, algo que captó todas las miradas y demostró la unión familiar.
Ahora, la suegra del Príncipe Harry ha participado en una carrera benéfica celebrada cada año en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, y que recauda fondos para el centro Didi Hirsch, que tiene como objetivo prevenir el suicidio. Los cinco kilómetros de la carrera no han sido dificultad para Ragland, que los ha suplido sin complicaciones y con el buen humor del que siempre hace alarde. Una abuela de lo más deportista
Doria Ragland ha ido vestida con ropa de deporte: mallas negras y una camiseta rosa en la que lucía su dorsal, el número 1360. Al cruzar la meta, la estadounidense ha mostrado su felicidad y ha expuesto su buen estado físico a su edad, señalando que las abuelas también pueden gozar de una gran preparación deportiva.
La carrera celebraba su edición número 21 con el nombre 'Annual Alive and Running' y con la intención de recaudar fondos para prevenir lo suicidios y dar apoyo a aquellas personas que hayan perdido a alguien cercano de esta manera. Así, en 2019 ha logrado obtener más de 450.000 dólares y la madre de Meghan Markle ha puesto su granito de arena en ello.