La madre de Meghan Markle llegó días antes del enlace para arropar a su hija, que a los nervios previos le suma los disgustos que le ha causado su familia paterna.
Meghan Markle no va a poder contar con la compañía de su familia en el que está llamado a ser unos de los días más felices de su boda: su boda con el Príncipe Harry. El problema es que no se habla con sus medio hermanos ni sus sobrinos, y además su padre ha protagonizado un escándalo, y para colmo está ingresado por problemas cardiacos.
Pero la estadounidense no estará sola el 19 de mayo, ya que contará con la presencia y el apoyo de la mujer a la que más quiere en el mundo: su madre. Doria Ragland fue captada con un portatrajes de Burberry cuando se marchaba de su casa de California para poner rumbo al aeropuerto de Los Angeles. Allí tomó un vuelo con destino a Heathrow, Londres, donde como señala Daily Mail fue recibida por personal de la Casa Real Británica y la asistente de Meghan Markle, Amy Pickerill. Una vez en Londres se reunió con el Príncipe Harry y Meghan Markle, que están encantados con el reencuentro. También podrá conocer al resto de la Familia Real Británica antes del enlace. Estar con su madre va a ayudar a Meghan Markle a sobrellevar los nervios de la boda y los disgustos que le están dando los Markle, tanto por las declaraciones de sus medio hermanos, como el montaje de su padre con su paparazzi. Aunque sin duda, lo peor son los problemas de salud de Thomas Markle, que a sus 73 años atraviesa un momento complicado.
¿Quién acompañará a Meghan Markle al altar?
Al menos tiene a su madre. Doria Ragland será la que le acompañe en la última noche como soltera en Cliveden House, y con la que viajará el gran día en coche hasta la capilla de St George de Windsor. La incógnita es si la llevará ella al altar al no poder estar su padre para hacerlo.
No es habitual, pero hay precedentes, ya que la Reina Victoria fue llevada por su tío, el Duque de Sussex, en su boda con el Príncipe Alberto en 1840. Posteriormente, la Reina Victoria llevó al altar a sus hijas, la Princesa Elena y la Princesa Beatriz, esta última madre de la Reina Victoria Eugenia, esposa del Rey Alfonso XIII. Más cerca en el tiempo se encuentra la boda de la Princesa Margarita y Antony Armstrong-Jones en 1960, en la que la hermana de la Reina Isabel II caminó al altar de la Abadía de Westminster del brazo del Duque de Edimburgo.