Las navidades de la Familia Real Británica en el Castillo de Sandringham son una tradición casi ancestral. Año tras año, la Reina Isabel II reúne bajo estos techos del siglo XVIII a sus vástagos y a la mayoría de la prole de éstos. Es muy estricta a la hora de dejar entrar a gente del exterior, pero las vacaciones navideñas de 2018 serán recordadas por la excepción producida.
Tal y como asegura la prensa inglesa, concretamente Daily Mail, la Soberana ha decidido invitar a Doria Ragland - madre de Meghan Markle y abuela del futuro heredero de los Duques de Sussex - a reunirse con sus parientes royals en unas fechas tan señaladas, marcando así una excepción casi sin precedentes.
La propia Meghan Markle fue invitada excepcionalmente a pasar las navidades en Sandringham en 2017, cuando todavía no se había casado con el Príncipe Harry y por lo tanto no formaba parte oficialmente de la Familia Real. Ahora, la nuera favorita del Príncipe Carlos vuelve a gozar de la simpatía de su familia política.
Meghan Markle, cada vez más integrada
Tal y como asegura el citado medio, " la invitación de la Reina es una muestra de respeto y reconocimiento hacia Meghan, que a diferencia de Kate, no tiene a nadie de su familia en Gran Bretaña ". De hecho, los Middleton también se han dejado ver en Sandringham en más de una ocasión a lo largo de estos años, pero nunca han pernoctado allí.
Parece que atrás quedan las polémicas familiares que amenazaban con ensombrecer el romántico enlace de los Duques de Sussex en mayo de 2018 y que se materializaron en que fuera Doria Ragland la única representante de la familia de la novia en acudir al evento. Ahora podrá presumir además de ser la única en compartir mantel y turrones con la mismísima Reina de Inglaterra.