La Princesa Leonor ha comenzado su andadura en el Juan Sebastián Elcano, una travesía que dura 5 meses, 110 días en los que tendrá que estar al pie del cañón en el buque escuela y donde se formará junto a otros 75 guardiamarinas que se han embarcado junto a ella. Esta es una de las etapas más importantes en la formación militar de la heredera al trono de España y, como tal, así fue la emotiva despedida.
Fue el día 11 de enero cuando la Princesa Leonor se embarcó junto a sus compañeros en el Juan Sebastián Elcano bajo la atenta mirada de todos los familiares que se agolpaban a los pies del barco. Nadie quería perderse el momento en el que su hijo o hija, nieto, sobrino, etc, se embarcaba en el buque escuela en una ceremonia de lo más solemne en la que pudimos ver a los Reyes como unos padres más.
La emoción de la Reina Letizia fue palpable desde el primer momento, quien apenas pudo contener las lágrimas cuando decía adiós con la mano a su hija, que saludaba desde el barco con la gorra al igual que todos los demás guardiamarinas. Al Rey Felipe VI se le notó la emoción en su discurso en el barco, donde la voz se le notaba entrecortada. Además, después no pudo evitar soltar alguna lagrimita que se quitó disimuladamente con la mano.
"¿Dónde está mi chica?"
Además de las bonitas fotografías que ha compartido Casa Real en las que se ve a la Reina Letizia abrazando con cariño a su hija antes de dejarla marchar durante cinco meses en alta mar, también han compartido varios vídeos del momento. Uno de ellos ha sido de lo más comentado, pues la Reina Letizia se sube junto al Rey Felipe VI al buque vigía para ver por última vez el Juan Sebastián Elcano desde la propia mar.
En el vídeo se escucha a la Reina Letizia decir "¿dónde está mi chica?" refiriéndose a la Princesa Leonor, un momento que se ha vuelto viral por la naturalidad de la Reina. Además, la respuesta del Rey Felipe es de lo más divertida pues le dice "en el mismo sitio de antes". No cabe la menor duda de que, por muy Reyes de España que sean, es su hija la que se va 110 días y la emoción en ambos ha estado presente en todo momento.