El Rey Carlos III ha recibido una durísima noticia. Su primo hermano Maximiliano Andrés de Baden, Marqués de Baden, ha muerto a los 89 años en el palacio que la familia tiene en Salem, Alemania, cerca del lago Constanza. La Casa de Baden ha compartido la noticia a través de su página web, donde anuncian que tendrá dos servicios conmemorativos, uno para sus familiares más cercanos y otro para empleados y todas aquellas personas que quieran despedirse del Marqués por última vez. Con esta nueva muerte, el Monarca junto al resto de la Familia Real sufre otro duro golpe tras dos años repletos de pérdidas familiares.
Maximiliano de Baden era hijo de Teodora de Grecia y Dinamarca, tía del Rey Carlos III y hermana de su padre, el Duque de Edimburgo, fallecido en 2021. El hijo del Marqués, el Príncipe Bernhard, acudió al funeral del Duque de Edimburgo junto a su mujer, Stephanie Kaul, como también lo hicieron un año después al de la Reina Isabel, en septiembre de este 2022. La archiduquesa Valeria de Austria, con quien el Marqués contrajo matrimonio en 1966, acompañó a su hijo y nuera a Londress para despedir a la Reina en representación de Maximiliano de Baden, quien no pudo acudir.
La Casa de Baden se despide de su jefe
La familia ha anunciado la muerte de Baden y ha compartido la despedida del que ha sido jefe de la Casa de Baden desde 1963, alabando sus actos en vida y la persona que ha sido. Aseguran que Maximiliano de Baden " siempre sintió una gran responsabilidad por el bien común y estuvo involucrado en numerosas funciones en el estado de Baden-Württemberg".
El primo de Carlos III fue una persona que miró por el bien común y ayudó a los demás siempre que estuvo en su mano, además de ser un fiel creyente: "Durante varios mandatos, el Marqués fue miembro del sínodo de la Iglesia Estatal de Baden. La Cruz Roja estaba particularmente cerca de su corazón". También, a lo largo de su vida, "fue miembro de más de 60 clubes y asociaciones", demostrando que fue una persona muy querida.
Su hijo mayor, el Príncipe Bernhard, se convierte con su muerte en su sucesor como jefe de la Casa Baden, conocido como Margrave o Marqués, y continúa con el legado del marquesado, fundado en 1112. La familia pertenece a la extinta realeza alemana, disuelta en 1918. El nuevo jefe de la Casa de Baden continuará con la extensa labor de su padre, quien también fue un gran partícipe de la preservación de monumentos y el patrimonio artístico. El hijo mayor del Príncipe Bernhard, el Príncipe Leopoldo, se convierte ahora en el futuro heredero tras la ascensión de su padre.