Una amistad muy estrecha
José María Álvarez de Toledo, Conde de la Ventosa, falleció en su finca de Muñopedro, en Segovia, a los 73 años. No han trascendido las causas de la muerte del aristócrata, pero parece que arrastraba unos problemas de salud que han terminado con su fallecimiento. La capilla ardiente del Conde de la Ventosa se instaló el jueves 7 de abril de 2022 en el tanatorio de San Juan de la Cruz en Segovia, y hasta allí se desplazó Doña Elena para despedirse de su amigo y arropar a toda la familia. Aunque era natural de Valencia, el funeral y entierro de José María Álvarez de Toledo tienen lugar en Muñopedro, localidad en la que ha sido muy feliz y donde ha querido que reposen sus restos.
La Infanta Elena y Rita Allendesalazar se hicieron amigas desde muy jóvenes. A ello ayudó la pasión de ambas por la hípica. Compartieron los buenos y los malos momentos, como la separación de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, proceso en el que Doña Elena contó con el apoyo de su buena amiga. Rita Allendesalazar quiere además mucho a Froilán y Victoria Federica, a los que cuidó en ocasiones de pequeños y a los que enseñó francés. Por supuesto la Infanta Elena le ha devuelto el favor y ha estado también cuando su amiga ha tenido problemas o ha sufrido pérdidas familiares, mostrando que su amistad es inquebrantable y que está ahí cuando le necesita.
José María Álvarez de Toledo nació en Valencia en 1948 y falleció en Segovia en 2022. Fue Coronel de infantería, diplomado de Estado Mayor, caballero del Real Cuerpo de la Nobleza y maestrante en Valencia. En 1986 se casó con Rita Allendesalazar, lo que provocó que se convirtiera en otro amigo íntimo para la Infanta Elena, que con mucho dolor ha tenido que decirle adiós.