La Princesa de Mónaco ha expresado su pesar por tener que estar separada de su marido y sus hijos y ha elogiado a Alberto de Mónaco.
Poco imaginó Charlene de Mónaco que lo que iba a ser un viaje a Sudáfrica como parte de una campaña para salvar a los rinocerontes de la caza furtiva se iba a convertir en una pesadilla a nivel físico y psicológico. Tras mucho tiempo sin dejarse ver, la Princesa de Mónaco comunicó que se encontraba en Sudáfrica. Era mayo de 2021.
Orgullosa no solo de su labor, sino sobre todo de poder dar a conocer el trabajo que se realiza para salvar a estos animales, además de denunciar el daño que provoca la caza furtiva, la Princesa Charlene está radiante. Sin embargo, durante su estancia en Sudáfrica, en su país de origen, tuvo que alargarse al haber contraído una enfermedad.Charlene de Mónaco ha tenido que enfrentarse a una infección severa en oídos, nariz y garganta que le ha hecho pasar por el quirófano. Además, ha tenido que hacerlo en Sudáfrica y el equipo médico que le atiende le desaconsejó volar a Mónaco, por lo que ni siquiera puede recuperarse junto a Alberto de Mónaco y sus hijos, el Príncipe Jacques y la Princesa Gabriella.
Los tres viajaron desde el Principado para visitar a Charlene de Mónaco y animarla, pero tuvieron que volver, pasando varias semanas distanciados. Todo ello provoca un enorme dolor a la Primera Dama de Mónaco, que en una entrevista con el medio sudafricano News24 ha expresado su pesar por tener que estar lejos de su familia nuclear en estos momentos tan complicados.Un momento difícil
"Ha sido un momento difícil para mí. Extraño muchísimo a mi marido y a mis hijos. Lo que ha sido extremadamente difícil para mí fue cuando mi equipo médico me indicó que no podía regresar a casa para mi décimo aniversario de boda. Alberto es mi roca y mi fuerza y sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento doloroso", señaló la Princesa de Mónaco, que efectivamente tuvo que celebrar a distancia su aniversario de boda con Alberto de Mónaco, con el que se casó por lo civil el 1 de julio de 2011 y en una ceremonia religiosa el 2 de julio de 2011.
"A Su Alteza Serenísima le está resultando extremadamente difícil estar lejos de su esposo e hijos en este momento. El camino que tiene por delante es largo y doloroso. El equipo de la fundación sudafricana se esfuerza por mantener a Su Alteza Serenísima de buen humor mediante la ejecución de los proyectos en los que inicialmente vino a trabajar a Sudáfrica", señaló la delegación sudafricana de la Fundación Princesa Charlene.