Mucho se habla de que el annus horribilis de la Reina Isabel fue 1992, entre divorcios y el incendio de Windsor Castle, o 2019, en el que la Familia Real Británica navegó entre escándalos. Sin embargo, el mayor dolor para ella llegó en 2002, un año en el que cumplía 50 años de reinado, una felicidad ciertamente amarga al recordar que accedió al Trono por la prematura muerte de su padre, el Rey Jorge VI, fallecido el 6 de febrero de 1952 a los 56 años.
Sus últimos años no fueron fáciles, lo que llenó de dolor a la Reina Madre y la Reina Isabel, su progenitora y su hermana, respectivamente. En 1985 le extirparon parte del pulmón izquierdo, en 1993 padeció una neumonía, y cinco años más tarde se enfrentó a un derrame cerebral. En sus últimos años sufrió un accidente doméstico que limitó su movilidad y varios accidentes cerebrovasculares que fueron mermando su salud hasta que ya no pudo más.
La Reina Madre, desconsolada, se enfrentaba a problemas de salud. A sus 101 años, había tenido buena salud, pero un catarro complicado con una bronquitis se la llevó el 30 de marzo de 2002, menos de dos meses después de la muerte de su benjamina. La Reina Isabel estuvo con ella en Windsor Castle y afrontó la pérdida por segunda vez en poco tiempo.
La desgracia se ceba con los Borbón von Hardenberg
Casi dos décadas más tarde, en otro país y con peores circunstancias, los Borbón von Hardenberg han tenido que vérselas con la muerte. El 13 de febrero de 2020 se comunicaba el fallecimiento de Cristina de Borbón, que perdía la vida a los 44 años a consecuencia de un accidente que nunca fue especificado.
A pesar de que como confesó Olivia de Borbón, todo fue muy rápido, a su familia le dio tiempo a despedirse de ella. Al menos a parte de ella, ya que su madre, Beatrice von Hardenberg, se encontraba muy delicada de salud en Marbella y no pudo moverse. La familia se despidió de ella en un íntimo funeral y prometió que se celebraría una despedida para todos los familiares y amigos que quisieran darle el último adiós.
Sin haber podido asumir todavía la ausencia de Cristina de Borbón, dos hermanos, Olivia y Francisco de Borbón, tuvieron que afrontar que su madre se encontraba cada vez peor. Su salud estaba muy mermada a causa del EPOC que padecía, siendo necesaria su ingreso en el hospital Quirón de Marbella. Fue allí donde murió el 14 de marzo de 2020 a los 72 años, uno más de los que tenía la Princesa Margarita cuando falleció.
Sin embargo, mientras la Reina pudo disfrutar a su centenaria madre y tuvo a su hermana durante 71 años, Olivia de Borbón tuvo que decir adiós a su hermana de forma prematura y enterró a su madre antes de tiempo teniendo en cuenta la esperanza de vida media en España. Además de ese dolor, no han podido darles la despedida que merecían a causa del coronavirus. Primero se aplazó la misa en memoria de Cristina de Borbón, y después el funeral de Beatrice von Hardenberg se celebró con unas pocas personas en la capilla del hospital Quirón. La familia ha puesto como fecha agosto de 2020 para organizar un funeral en memoria de las dos en Marbella para poder despedirlas como ellas merecían.