Galería: La Familia Real Griega en imágenes
El Rey Juan Carlos ha dicho adiós a los actos oficiales el pasado 2 de junio de 2019, coincidiendo con el quinto aniversario desde que comunicó que abdicaba y transmitía la Corona a su hijo, Don Felipe. Sin embargo, no ha tenido una despedida oficial, sino oficiosa. Su último compromiso institucional tuvo lugar el 17 de mayo de 2019 en el Monasterio de El Escorial, donde el Rey Emérito hizo entrega del Premio Órdenes Españolas 2019.
Por tanto, lo del 2 de junio fue una especie de adiós oficioso en el que disfrutó de una de sus grandes pasiones: la tauromaquia. El Rey Juan Carlos celebró una comida en el Jardín de Oñate de Aranjuez con familiares y amigos. Después acudió a la reinauguración de la plaza de toros de esta villa madrileña, donde presidió una corrida en homenaje a su madre, Doña María de las Mercedes, con El Juli, Morante y Manzanares en el cartel.
Junto al Emérito estuvieron la Infanta Elena, Froilán, la Infanta Pilar, Simoneta y Fernández Gómez-Acebo, que ocuparon la tribuna principal, en la que cuelga un retrato de la Condesa de Barcelona, madre y abuela de las seis personas de la realeza que accedieron al lugar de honor. También estuvo María Zurita, aunque en su caso se colocó en un lugar más discreto del coso taurino.
La gran ausente fue la Reina Sofía, que tuvo dos motivos para no ir. El primero de ellos es que no le gustan los toros. Doña Sofía es una gran amante de los animales y ni siquiera come carne. Aunque en sus primeros años en España sí que acudió a alguna corrida, hace décadas que no se le ve en las plazas de toros, y tampoco se le volverá a ver nunca más en una faena salvo sorpresa.
Constantino de Grecia cumple 79 años
No es de extrañar que la Reina Sofía e Irene de Grecia volaran a su país de origen para pasar con su hermano su 79 cumpleaños. Como muestra la foto publicada en Instagram por Royal House of Greece, los tres hermanos se vieron en Porto Heli, residencia de los Reyes de Grecia. Junto a ellos estuvieron la Reina Ana María, así como dos de sus cinco hijos, Nicolás de Grecia, que vive en Atenas, así como Theodora de Grecia, que viajó desde Los Angeles para estar con su padre en un día tan especial.
Toda la familia de Constantino de Grecia está preocupada por él. La salud del último Rey de los Helenos se ha visto muy mermada en los últimos años. Sus problemas de movilidad son muy graves, por lo que necesita caminar con ayuda y apenas puede desplazarse. Por ello, los Glucksburg intentan pasar con él el mayor tiempo posible.