El pasado 6 de diciembre se celebró el acto central por el 40 aniversario de la Constitución Española en el Congreso de los Diputados. Hasta allí se desplazaron diputados, senadores, los Padres de la Constitución y la Familia Real Española en pleno.
Aplausos y más aplausos
Al finalizar su alocución, el Monarca recibió la ovación de buena parte del Hemiciclo, pero sobre todo de la Reina Letizia. Felipe VI le indicaba que debían marcharse ya, pero Doña Letizia le miraba y le seguía aplaudiendo, lo que provocó la risa del Monarca. Sin duda, una de las razones de la Reina para no dejar de aplaudir fue el inmenso orgullo que sentía hacia el Rey. Pero hay otro.
Como señala Carmen Rigalt, la otra razón sería que a la Reina Letizia no le gustó tanta ovación y tanto aplauso a los Reyes Juan Carlos y Sofía, sobre todo en el caso de su suegro. Al final, las mayores ovaciones fueron para ellos, y Doña Letizia entendía que no podía ser así, y quien se merecía los mayores aplausos era Felipe VI. A pesar de los esfuerzos por entenderse, las relaciones entre los Borbones siguen siendo complicadas.