La Duquesa de Sussex viajó hasta esta localidad de Texas para presentar sus condolencias por el asesinato de 21 personas en un colegio.
En junio de 2020, Meghan Markle envió un mensaje a las graduadas en el Immaculate Heart High School de Los Angeles, centro en el que ella misma estudió. Unos días antes, George Floyd había sido asesinado a manos de la policía de Mineápolis. Por ello, la Duquesa de Sussex quiso hablar de aquello en sus palabras y comentó: "Quería decir lo correcto y me di cuenta de que lo único incorrecto es no decir nada". Aquella vez pensó que debía decir algo, que lo incorrecto era no decir nada. Dos años después de aquella atrocidad, 21 personas fueron brutalmente asesinadas en un tiroteo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas. Un joven de 18 años segó la vida de 19 niños y dos profesoras, una barbaridad que provocó una ola de tristeza e indignación no solo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo.
En esta ocasión, la Duquesa de Sussex no ha dicho nada, pero ha hecho algo: ir allí y presentar sus respetos. Meghan Markle voló desde California hasta Texas para visitar el lugar de la tragedia y ofrecer sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas, así como a toda la ciudadanía de Uvalde en su conjunto. Lo hizo en una visita privada en la que no hubo declaraciones a la prensa, pero sí se pudieron tomar fotos.La Duquesa de Sussex apareció vestida con una gorra, camiseta blanca, zapatillas también blancas y unos vaqueros y se desplazó hasta el lugar en el que se colocó un memorial a las víctimas del tiroteo, instalado a poca distancia del colegio en el que ocurrió la tragedia. Allí colocó un ramo de flores blancas sobre una cruz en la que se podía leer el nombre de Uziyah García, la víctima más joven. Meghan Markle se quedó reflexionando unos momentos antes de seguir caminando por este improvisado memorial de cruces blancas con corazones azules que recuerdan a las 21 personas que fueron asesinadas en la escuela Robb de Uvalde.
Aunque no hizo declaraciones, un portavoz de los Sussex señaló que este viaje privado fue realizado para ofrecer sus condolencias y mostrar su apoyo a una comunidad que experimenta un dolor inimaginable. Además, tuvo otro gesto porque aprovechó su visita para conocer el centro comunitario de Uvalde, donde se organizó una campaña de donación de sangre. La Duquesa de Sussex dejó dos bolsas grandes con sandwiches, bebidas y algunos dulces para los donantes de sangre.
A favor de una regulación estricta de las armas
Este brutal ataque ha vuelto a poner el foco, como siempre que ocurre, la regulación de las armas en Estados Unidos. En ese sentido, Meghan Markle reconoció anteriormente que estaba a favor de una regulación más estricta de las armas en Estados Unidos y expresó la necesidad de acabar con la violencia armada, una lacra que sufre el país americano y a la que no se pone fin.