El Duque de York está muy desconcertado al ver cómo su hermano Carlos se ha quedado la inmensa fortuna de la Reina Isabel II mientras sus posibilidades de ganar dinero se desvanecen.
El Príncipe Andrés está desconcertado y desesperado. ¿El motivo? En realidad tiene varios, pero en este caso se trata de la herencia de la Reina Isabel. Se cifra en 650 millones de libras el dinero que la Monarca dejó a su muerte, una inmensa fortuna que en una familia rica habitual sería repartida entre todos los hijos. Sin embargo, el dinero se lo ha quedado el Rey Carlos, dejando a la Princesa Ana, el Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo sin esta ingente cantidad económica.
El Duque de York expresó a sus amigos que se sentía desconcertado y desesperado por no recibir lo que cree que merece. Como señala Daily Mail, tiene resentimiento porque no entiende por qué él no ha obtenido su parte de la herencia. Sin embargo, hay un motivo al que apunta una fuente de palacio, que señala que pasar la fortuna de Monarca a Monarca es la forma más "eficiente fiscalmente" de transferir la herencia. Es decir, que así se pagan menos impuestos. Desde 1993 no se paga impuesto de sucesiones sobre los activos que van de un Rey a otro, una medida tomada por el Primer Ministro John Major. Es por eso que los hijos menores de Isabel II no han recibido dinero. Se señala también que suena raro que el Príncipe Andrés se sorprenda cuando se trata de algo habitual en la Familia Real Británica.Todo ello supone que el Duque de York se queda sin una buena cantidad de dinero que le vendría muy bien teniendo en cuenta que tuvo que pagar para llegar a un acuerdo con Virginia Giuffre, la mujer que le acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor, que no recibe dinero de la Casa Real Británica desde que fue expulsado de ella, y que el Rey Carlos III le retira las 249.000 libras que recibía cada año del Ducado de Lancaster, es decir, del dinero no recibido de los contribuyentes que obtenía anualmente la Reina y que distribuía a sus familiares.
Sin ingresos del Ducado de Lancaster, sin obtener dinero del Sovereign Grant al no representar a la Corona, y sin la Reina Isabel preocupada en que a su hijo no le falte de nada, las cosas se complican para el Duque de York... o quizás no tanto. A Sarah Ferguson le está yendo bien con sus libros y ha reconocido que está manteniendo a la familia, lo que parece que supone que mantiene a su exmarido. En el caso de sus hijas, las Princesas Beatriz y Eugenia, tienen trabajos muy bien remunerados, al igual que sus respectivos maridos.Sin oportunidades en Estados Unidos
El Rey Carlos III se ha negado a pagar la factura de un curandero indio que visita regularmente al Duque de York, y también le ha cerrado el grifo. Eso sí, le paga la seguridad, que ya no sale de los contribuyentes, y le ha ofrecido que se vaya del enorme y simbólico Royal Lodge para alojarse en Frogmore Cottage, completamente reformado y menos suntuoso, lo que supone que también es más barato de alquilar y de mantener.
Y como el Príncipe Andrés se plantea cómo puede ganar dinero, hay especulaciones sobre una posible entrevista al estilo Harry y Meghan. Otra opción que se ha planteado es hacer negocios en Estados Unidos, una idea que le dio su amigo Michael Milken, que le comentó que podía ser un buen momento para hacer carrera al otro lado del Atlántico. Sin embargo, al margen de que esto pueda ser una buena o una mala idea, el Duque de York ha optado por dejarlo estar porque como señala Daily Mail, el FBI podría estar al acecho para interrogarle, algo de lo que se libró por no haber pisado suelo estadounidense.