Un acto protocolario con deportistas se ha convertido en una anécdota graciosa por una situación que comprometía al Príncipe Harry.
El Príncipe Harry ha acudido a visitar al equipo de deportistas que representarán a Reino Unido en los Invictus Games con la intención de animarles y desearles la mejor de las suertes en la competición a la que se enfrentan. En esta competición participan soldados heridos en servicio de 19 países, y está organizada por una fundación benéfica de la que el Duque de Sussex es patrón. Lo que parecía un acto protocolario más ha derivado en una anécdota en la que el Príncipe Harry ha demostrado sus tablas para lidiar con situaciones de lo más vergonzosas de una manera elegante.
En el encuentro con los deportistas, el ambiente era de lo más agradable, con unas conversaciones cercanas aunque siempre limitadas por el rígido protocolo que caracteriza a las Casas Reales. Por ejemplo, una de estas eternas reglas que no se puede hablar al monarca si no se dirige a ti primero. Lejos de esto, el Príncipe Harry siempre intenta crear una esfera muy acogedora, y en esta situación, ha pedido a los atletas hacerse una foto conjunta, a la que todos han accedido de buena gana. Un Príncipe Harry de lo más divertido
Ha sido en ese momento, mientras todos posaban, cuando una de las deportistas, llamada Lynsey Kelly, se ha saltado sin querer una de esas normal y ha agarrado de la cintura al nieto de Isabel II, tocándole el culo y remarcándolo en alto. Además, y para desgracia de la atleta, existe un vídeo del momento en el que sucede, por lo que ya se ha hecho viral y las redes han comentado el incidente.
"Mis manos se han quedado pegadas en el culo del Príncipe Harry, lo siento", decía la mujer mientras señalaba su posición ante la risa de todos los presentes. El Duque, lejos de molestarse por el gesto, ha tranquilizado a Kelly asegurando que su mano estaba casi en su bolsillo, a lo que ella ha contestado: "¡Ahí está, ahí está!". Un incidente de lo más curioso que podría haber provocado una situación desagradable pero que el Príncipe Harry ha optado por quitarle hierro al ver la reacción de la mujer, lidiando así con el momento.