Finalizados los saludos ha dado comienzo un acto en el Salón de los Pasos Perdidos que se ha iniciado con las palabras de la Presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que ha dado la bienvenida a los invitados y en especial a Don Felipe como Jefe del Estado. Durante su discurso ha recordado cómo la democracia supo responder al asalto, añadiendo además que la española es una democracia reconocida en el mundo. Ha mencionado al Rey Juan Carlos, cuya intervención fue determinante para parar la intentona golpista. Después del discurso dio paso al de Felipe VI, que ofreció unas palabras en las que hizo referencia al Rey Juan Carlos, su antecesor, su padre y el hombre al que mandó al exilio en agosto de 2020 debido a sus escándalos. Juan Carlos I, que tiene entre sus grandes éxitos el fracaso del 23F, ha tenido que seguir el acto desde Abu Dabi, donde permanece a todo lujo mientras espera que se le permita volver a España.
El discurso del Rey en el 40 aniversario del 23F
"Al recordar aquellos momentos quiero, con gran admiración y gratitud, significar en la persona del Presidente del Gobierno Adolfo Suárez González, a una larga lista de hombres y mujeres, civiles y militares, que todos tenemos en mente, que ofrecieron esa noche, también junto a los medios de comunicación, un ejemplo de coraje y de lealtad a las instituciones del Estado y a nuestra Constitución", palabras que llegaron antes de mencionar a su padre: "Y ante aquella inaceptable fractura del legítimo y legal orden democrático, el Rey Juan Carlos I asumió como Jefe del Estado su responsabilidad y su compromiso con la Constitución para que se tomaran -y cito textualmente-: 'todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente'. Así lo comunicó a todos los españoles en un mensaje televisado que ya forma parte de nuestra memoria colectiva. Su firmeza y autoridad fueron determinantes para la defensa y el triunfo de la democracia. Esa noche yo fui testigo también -todavía niño- de aquel episodio histórico y aprendí el inmenso, el incalculable valor que tiene la libertad para el pueblo español".
"Señora Presidenta, El aniversario que hoy recordamos nos obliga a valorar con serenidad y rigor el principio democrático insustituible que fundamenta nuestra convivencia. El respeto al Estado social y democrático de Derecho en el que España se constituye desde 1978 y que hemos construido durante más de cuatro décadas, paso a paso y hombro con hombro, es condición previa y necesaria para esa convivencia y para el progreso de nuestra sociedad. De ahí que todos -ciudadanos e Instituciones- debamos sentirnos comprometidos y obligados a defender, proteger y preservar nuestra convivencia en democracia y libertad. Defenderla, porque sabemos lo difícil que fue alcanzarla y que siempre hay riesgos que la pueden amenazar. Protegerla, porque hemos aprendido que la democracia es un bien delicado que precisa del mayor cuidado y de un respeto y dedicación permanente por parte de todos; porque somos conscientes de que su erosión pone en cuestión y, por tanto, en peligro, los derechos y libertades de los ciudadanos", manifestó el Monarca.
"Y preservarla, porque también sabemos que, conforme a nuestros valores, constituye una premisa irrenunciable para el pleno desarrollo de nuestro país y para el progreso, el bienestar y la prosperidad de nuestros ciudadanos. La democracia, a través de sus instituciones representativas, debe saber afrontar siempre, con espíritu constructivo y sin perder sus fundamentos, los nuevos retos que la sociedad tiene ante sí. Señoras y señores diputados y senadores, La Constitución de 1978 significa, en nuestra larga historia, el reencuentro y el entendimiento entre los españoles, su unidad en los valores democráticos y en nuestros derechos y libertades, y su confianza en una España en la que caben y se reconocen todos los ciudadanos. Hoy como Rey, símbolo de la unidad y permanencia del Estado, mi compromiso con la Constitución es más fuerte y firme que nunca. Como también es inequívoca la voluntad de la Corona de ser una Institución que incluya, integre y cohesione a todos los españoles", comentó Don Felipe.
"Los hombres y mujeres de mi generación hemos vivido y disfrutado de la libertad en una democracia consolidada en sus instituciones y asentada en el sentir y vivir de nuestros ciudadanos. Hemos sido al mismo tiempo testigos y partícipes de la profunda transformación de España, de su integración en Europa y de su extraordinario avance colectivo. Ahora tenemos, sin duda, la responsabilidad y la obligación moral de continuar nuestro proyecto común: de fortalecer, acrecentar y enriquecer ese camino de libertad y democracia que, desde hace más de 40 años, es guía y referencia de nuestra comunidad histórica, social y política. Y hoy, cuando celebramos la victoria de la democracia aquel 23 de febrero del año 1981, es una ocasión muy oportuna para reconocer y ensalzar la plena vigencia y fortaleza de sus valores y principios; y para reafirmar y renovar el compromiso de todas las instituciones del Estado con nuestro sistema democrático de derechos y libertades. Se lo debemos a quienes lo defendieron entonces; se lo debemos a las nuevas generaciones en cuyas manos estará el futuro de España; se lo debemos, en definitiva, al pueblo español que, días después de aquella noche que hoy recordamos, manifestó de manera ejemplar su defensa de la libertad, la democracia y la Constitución. Muchas gracias. Eskerrik asko. Moltes gràcies. Moitas grazas", finalizó Felipe VI para cerrar su discurso. Seguidamente, el Jefe del Estado entró en el hemiciclo con los representantes de los poderes del Estado y los ponentes de la Constitución presentes para hablar durante unos minutos con ellos.