El hijo mayor del Príncipe Joaquín no ha asistido al cumpleaños de su primo pequeño, al que sí han acudido el resto de sus hermanos.
El Príncipe Christian de Dinamarca ha celebrado uno de los días más especiales de su vida: su 18 cumpleaños. El primogénito de los Príncipes Herederos, Federico y Mary de Dinamarca, ha abandonado su habitual segundo plano y ha sido el protagonista indiscutible de la jornada. El día ha comenzado con el habitual saludo de la familia en el balcón del Palacio de Frederick VIII, en el que el joven Príncipe ha aparecido, en un primer momento, solo para poder saludar a su pueblo. Los daneses han acompañado a la Familia Real a través de todos los actos del día. La cena de gala celebrada en el Palacio de Christiansborg, a la que ha acudido parte de la realeza europea, también ha contado con la asistencia de 200 jóvenes daneses, de la misma edad que el Príncipe, representantes de todos los lugares del país. Durante la cena de gala, el Príncipe Christian ha dado un discurso en el que se le ha notado visiblemente nervioso. A pesar de ser el heredero al trono tras su padre, Christian de Dinamarca no está tan acostumbrado a ser el centro de atención como sí lo están otros miembros de la familia, como su primo, el Conde Nikolai, muy conocido por su gran actividad en redes sociales y su trabajo como modelo. Durante su discurso, se ha podido ver al Príncipe Christian muy feliz y emocionado por el momento, pero también muy nervioso. Al finalizar, su madre, sentada en otra mesa, se ha acercado rápidamente a él para darle un beso, que ha avergonzado al Príncipe, como todo joven que rechaza los gestos de cariño de sus progenitores en público. El orgullo de los Príncipes Federico y Mary ha sido muy notable, así como el de la abuela del cumpleañero, la Reina Margarita. A la cena ha acudido casi toda la Familia Real, con la intención de acompañar al joven en un momento tan especial. Las muestras de cariño hacia el Príncipe han sido constantes. Sus tíos, Joaquín y Marie de Dinamarca, han acudido al Palacio acompañados de tres de sus cuatro hijos. El hijo mayor del Príncipe, el Conde Nikolai de Monpezat, no ha asistido al evento ya que se encuentra en Australia, donde se ha trasladado de la mano de su novia, Benedikte Thoustrup, para continuar con sus estudios.
Una ausencia muy notada
El nombre de Nikolai no aparecía en la lista de invitados compartida la Casa Real y, aunque el joven no ha estado presente junto al resto de su familia, Nikolai no ha querido olvidarse de su primo en un día tan especial para él. A través de las redes, el hijo de Joaquín de Dinamarca ha compartido una entrañable imagen junto al Príncipe Christian para mostrarle su cariño. "Es gracioso lo rápido que pasa el tiempo. Hace 13 años. Feliz 18º cumpleaños, Christian. ¡Espero que todo el mundo lo celebre como te mereces!", este es el bonito mensaje que Nikolai le ha dedicado a su primo.
La felicitación de Nikolai demuestra que, a pesar de todo lo que ha ocurrido en la Familia Real danesa en los últimos meses, aún existe una relación muy cercana entre sus miembros. La decisión de la Reina Margarita de quitar los títulos de alteza real a cuatro de sus nietos, hijos del Príncipe Joaquín, no gustó nada a la familia, pero con el tiempo han terminado por aceptarlo y seguir adelante. La monarca debe estar muy feliz de poder disfrutar, una vez más, de su familia al completo durante el acto celebrado en el Palacio de Christiansborg, al que también han acudido sus hermanas, la Princesa Benedicta y la Reina Ana María, y la familia de estas.