Ha querido recalcar la importancia de la familia a la hora de superar problemas: "En todo el recorrido por nuestros pueblos y ciudades he visto problemas pero también trabajo duro, honesto y sacrificado. He comprobado, también, el valor que tiene la familia". Además, ha puesto en alza la solidaridad del paÃs, cómo todos los ciudadanos se ayudan los unos a los otros.
No ha podido faltar en su discurso la crisis económica que tan difÃcil ha sido para todos los españoles, pero a la que quiere aportar un halo de esperanza: "Tenemos que seguir mirando hacia delante, construyendo nuestro paÃs y también Europa. Es cierto que la crisis ha impuesto grandes sacrificios, pero vivimos con la esperanza de la recuperación".
Por ello se ha querido referir a las personas corrientes, las que verdaderamente han padecido las consecuencias de la crisis: "Es muy importante para todos que muchas familias puedan recuperar su nivel de vida y que nuestros jóvenes puedan tener oportunidades de futuro, de ilusión, de confianza. Que las personas más desfavorecidas tengan la certeza que no se quedarán en la soledad del camino".
Mirada hacia el futuro
Felipe VI ha querido mirar hacia el futuro en su discurso: "Ahora es el momento de pensar en la España que queremos para las próximas décadas". Por eso también ha mencionado la formación de la población, en concreto de los más jóvenes: "Una educación que prepare a nuestros jóvenes para ser ciudadanos de nuestro paÃs, que forme en cultura, lenguas, civismo y valores". También ha hecho alusión a los grandes avances tecnológicos, fundamentales para que el paÃs siga hacia delante. El Rey Felipe VI ha demostrado que confÃa en España: "Creo en una España consciente, solidaria, en una España decidida a superar las dificultades que aunque grandes son también superables".