Así, el Príncipe Heredero le dio las gracias por su gran labor a lo largo de su reinado al mismo tiempo que aseguró que le iba a seguir en todo momento y que ambos se habían complementado durante toda su vida, haciendo una comparación entre ambos durante su discurso: "Puedes estar segura de que yo, como tu segundo al mando, estoy justo detrás. Leal y lleno de respeto por el viaje que has emprendido y que continúa llevándonos a todos", dijo antes de pedir una ovación por su reinado.
La Reina también quiso dar las gracias por la presencia de todos aquellos que acudieron a la gala e hizo referencia a la gran unión que existe entre los países escandinavos: "Ninguna nación en el mundo está tan cerca una de la otra como los países nórdicos", recordó dando la bienvenida a los presentes del resto de países. "Mi sincero agradecimiento por la cálida atención que he experimentado, no sólo con motivo de mi jubileo, sino también durante todos estos años", concluyó la Reina.
Preparados para la ocasión
Los atuendos seleccionados fueron apropiados para la celebración de gala real. Por su parte, los hombres de las Familias Reales asistieron a la celebración con su uniforme militar exclusivo para ceremonias oficiales. Además de ello, tanto los miembros de la Familia Real danesa como los de las Familias Reales extranjeras llevaron sus insignias recibidas de las órdenes reales.
Por otro lado, siguiendo con la tradición, las mujeres de las Familias Reales que acudieron a la gala llevaron unas tiaras elegidas cuidadosamente para la ocasión y combinadas con sus vestidos de gala. La Reina Margarita optó por usar una diadema de perlas de pera que va a juego con un grandioso collar y unos pendientes elaborados a partir de un conjunto regalo del Jedive de Egipto.