El 12 de septiembre de 2022 el Rey Carlos y la Reina Camilla viajaron a Escocia para los actos de despedida de la Reina Isabel, que el día anterior había llegado al Palacio de Holyroodhouse de Edimburgo procedente de Balmoral, donde falleció a los 96 años. Pero antes de su viaje a la capital escocesa, el Monarca debía cumplir con otra formalidad que marca el comienzo de su reinado: su discurso ante el Parlamento. Así, en la mañana del lunes 12 de septiembre de 2022, el Rey Carlos, acompañado de la Reina Consorte, se desplazaron al Palacio de Westminster en Londres para esta ceremonia.
Las palabra de Carlos III en Wesminster Hall
"Mientras me presento ante ustedes hoy, no puedo evitar sentir el peso de la historia que nos rodea y que nos recuerda las tradiciones parlamentarias vitales a las que se dedican los diputados de ambas Cámaras, con compromiso personal para lograr una mejora de la sociedad. El Parlamento es el instrumento vivo y que respira de nuestra democracia. Que vuestras tradiciones son antiguas lo vemos en la construcción de este gran Salón y en los recuerdos de los predecesores medievales del Oficio al que he sido llamado", añadió Carlos III.
"Y las conexiones tangibles con mi querida difunta madre que vemos a nuestro alrededor. Desde la Fuente en New Palace Yard que conmemora el Jubileo de Plata de la difunta Reina hasta el Reloj de Sol en Old Palace Yard para el Jubileo de Oro, la magnífica Vidriera que tengo delante de mí para el Jubileo de Diamante y, tan conmovedoramente y aún por revelar formalmente, su más generoso regalo a Su difunta Majestad para conmemorar el Jubileo de Platino sin precedentes que celebramos hace solo tres meses con gran alegría. La gran campana del Big Ben, uno de los símbolos más poderosos de nuestra nación en todo el mundo y ubicada dentro de la Torre Elizabeth, también llamada así por el Jubileo de Diamante de mi madre, marcará el paso de la difunta Reina desde el Palacio de Buckingham hasta este Parlamento el miércoles", manifestó Carlos III.
"Nos reunimos hoy para recordar el notable período de servicio dedicado de la Reina a sus naciones y pueblos. Cuando era muy joven, Su difunta Majestad se comprometió a servir a su país ya su pueblo y a mantener los preciados principios del gobierno constitucional que se encuentran en el corazón de nuestra nación. Este voto lo mantuvo con una devoción sin igual. Ella dio un ejemplo de deber desinteresado que, con la ayuda de Dios y vuestros consejos, estoy resuelto a seguir fielmente", finalizó Carlos III, marcando continuidad entre el reinado de su madre y el suyo propio. Tras sus palabras, todos los presentes se levantaron e interpretaron el Himno nacional, el 'God Save the King' que él ahora ya no puede cantar. Sí lo hizo Camilla, su Reina Consorte, siempre a su lado cuando debe estarlo.