La Reina Isabel recibió el pasado lunes 3 de junio al Presidente de Estados Unidos y a la Primera Dama en Buckingham Palace acompañada del PrÃncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles. Ese mismo dÃa hubo un almuerzo privado, una visita a la Royal Collection en la residencia real, un té en Clarence House con el Heredero y su consorte, una salida a la AbadÃa de Westminster y una cena de Estado por todo lo alto.
El motivo de sus palabras es que recordaron que la Duquesa de Sussex, cuando era una ciudadana estadounidense que se ganaba la vida como actriz y no habÃa entrado a formar parte de la Familia Real Británica, se habÃa posicionado a favor de Hillary Clinton en las elecciones de 2016 que terminó perdiendo la que fuera Secretaria de Estado durante el primer mandato de Barack Obama. La exactriz comentó que era un misógino y que si ganaba preferirÃa quedarse en Canadá, donde residÃa cuando grababa la serie 'Suits'.
Trump no estaba al tanto de esas declaraciones realizadas en su momento y ofendió a la Duquesa de Sussex al decir que era desagradable (término menos vulgar si se traduce nasty). Sin embargo, posteriormente negó haber dicho que era desagradable, acusó a los medios de comunicación de propagar mentiras y de paso llamó al boicot a CNN porque ni le gusta su lÃnea editorial.
El Duque de York 'sustituye' al PrÃncipe Harry
¿Qué ha hecho el PrÃncipe Harry al respecto? Lo único que puede hacer. El Duque de Sussex tenÃa que participar en la Visita de Estado debido a su rango, por lo que estuvo presente cuando Donald y Melania Trump, la hija de este, Ivanka Trump, y su marido, Jared Kushner, conocieron la Royal Collection en Buckinham Palace. Sin embargo, mientras la Reina, el PrÃncipe Carlos y Camilla Parker estuvieron con el Presidente y la Primera Dama y el Duque de York se encargó de los Kushner-Trump, el PrÃncipe Harry prácticamente les evitó a todos y prefirió quedarse en un segundo plano.
Además, mientras el PrÃncipe Harry acompañó a los Reyes Felipe y Letizia en su visita a la AbadÃa de Westminster con motivo de su Viaje de Estado a Reino Unido en julio de 2017, los Trump han tenido que conformarse con el siguiente en la lÃnea de sucesión (saltando a Archie Harrison), el PrÃncipe Andrés, que ha tomado el papel que podrÃa haber tenido su sobrino.
Por otro lado, no asistió a la Cena de Estado con la que la Reina agasajó a los Trump y en la que estuvieron todos los Windsor que tienen funciones de representación salvo los Duques de Sussex. Ella está de baja por maternidad, pero él no se ha tomado su baja por paternidad, aunque tuvo permiso de Isabel II para no compartir mesa y mantel públicamente con los Trump. Al final ha hecho lo único que podÃa hacer, estar presente lo menos posible en presencia de cámaras con Trump y mostrarse distante, pero siempre diplomático.