El exmarido de la Infanta ya no seguirá disfrutando de la protección financiada por las arcas públicas.
Iñaki Urdangarin ha perdido su último privilegio como miembro de la realeza un año después de hacerse pública su separación de la Infanta Cristina y el inicio de su relación con Ainhoa Armentia. El programa 'Y ahora Sonsoles', de Antena3, ha señalado que el exduque de Palma ya no seguirá disfrutando de la escolta que lo ha acompañado desde que se uniera en matrimonio con la hija de los entonces Reyes de España. Incluso después de dejar de formar parte de la Casa Real y su salida de prisión en 2021, el exmarido de la Infanta Cristina siguió disfrutando de este privilegio por el riesgo físico que podía llegar a correr.
Su ruptura definitiva con la madre de sus hijos puso sobre la mesa en primer lugar la duda de si Iñaki Urdangarin debía seguir llevando escolta, pues ya no formaría parte de la Familia Real por más tiempo y ese es un privilegio que únicamente les pertenece a ellos. Sin embargo, el posible riesgo físico que podría llegar a correr hizo que se tomara la decisión de que continuaría protegido, y así ha sido durante los últimos meses, en los que se ha podido ver como dos escoltas lo acompañaban en su día a día, en sus actividades al aire libre y hasta en sus salidas románticas con su pareja.Pero el hecho de que ese riesgo haya disminuido enormemente y que en la actualidad los dos escoltas asignados al empresario se dediquen, únicamente, a evitar que la prensa o los medios lo fotografíen en sus salidas públicas, ha vuelto a traer el debate a colación, por lo que se ha tomado la decisión definitiva de que se le retire este privilegio, que costaba a las arcas públicas 8000 euros mensuales. Y es que, a diferencia de lo que cabría esperar, el gasto de los dos escoltas de Iñaki Urdangarin no recaía sobre el Palacio de La Zarzuela, sino que era el propio Ministerio del Interior el encargado de pagarlo.
La nueva vida de Urdangarin
Por lo tanto, empieza una nueva etapa para Iñaki Urdangarin en la que ya no estará protegido, como ha estado durante gran parte de su vida, por escoltas. Si ahora quiere protección, tendrá que pagársela él, pero no contará, eso sí, con protección policial. Sí seguirá teniendo a sus escoltas, por el contrario, cada vez que visite a sus hijos, en especial a Irene Urdangarin, quien continúa siendo menor de edad y quien, por su pertenencia a la Familia Real, sí puede disfrutar de este privilegio del que su padre debe despedirse. Sin embargo, esa protección se acabará una vez la joven cumpla la mayoría de edad.
A partir del 5 de junio de 2023, momento en el que Irene Urdangarin celebrará su decimoctavo cumpleaños, Iñaki Urdangarin tendrá que despedirse de forma definitiva de los escoltas, que solo seguirán protegiendo de por vida a la Infanta Cristina.