Galería: Premios Princesa de Girona 2024
Doña Letizia ha aprendido muy bien su oficio como Reina de España, pero hay algo que no le ha salido nunca y no parece que le vaya a salir. La Reina Letizia no sabe disimular, y aunque esté en un acto oficial y sepa que hay cámaras, se nota si está triste, apática, enfadada o disgustada.
Sucedió en la Jura de la Constitución de la Princesa de Asturias, el día más importante para la Princesa Leonor, en el que su gesto serio a ratos y apenado en otros dejó claro que algo le pasaba. Y ha vuelto a pasar en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona 2024.
En esta ocasión, se notó la diferencia al ver su actitud en el discurso de la Princesa Leonor, y en el que ofreció Felipe VI. Cuando fue el momento de la Princesa de Asturias y de Girona, Doña Letizia era todo orgullo y emoción. No solo estaba pendiente de todo lo que decía, sino que según avanzaba, cuando la cámara enfocaba a la Familia Real, se notaba lo feliz que estaba y lo satisfecha que se encontraba al ver y escuchar a su hija.
Menos entusiasmo con el discurso de Felipe VI
Al bajar del estrado le dio un cariñoso abrazo a modo de felicitación para después seguir aplaudiendo. El Rey, no menos orgulloso, estaba muy sonriente tras haber escuchado a la Princesa de Asturias, a la que también felicitó y con la que compartió unas palabras. Parece que compartió algo con la Reina Letizia, pero no le hizo demasiado caso.
Cuando fue el Rey el que subió al escenario para su discurso, la actitud de Doña Letizia cambió. Al principio de su intervención, la cámara le pilló colocándose el pelo. En otros momentos tenía los brazos cruzados, pero fue más llamativo cuando Felipe VI mencionó directamente a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, a la que les dio las gracias. La reacción de la Infanta Sofía fue muy espontánea, la Princesa de Asturias y de Girona fue más contenida, pero se emocionó, mientras que la Reina Letizia aplaudió con poca fuerza y su rostro no reflejaba demasiada emoción.
Cuando Don Felipe expresó unas palabras sobre cómo Doña Letizia y él ven a sus hijas "cada día más responsables, más atentas e interesadas en lo que ocurre, en lo que hacemos como institución y en cómo ayudar a hacerlo mejor", la cámara volvió a enfocar a la Familia Real, y la Reina dejó de mirar a Felipe VI para mirar el techo. Al volver a su sitio, que fue ocupado por la Princesa Leonor durante su ausencia, se vio que sus hijas aplaudían con intensidad, al igual que Camilo Villarino, Jefe de la Casa de SM el Rey. No así Doña Letizia, que aplaudió, sí, pero no con tanta fuerza como cuando la que habló fue la Princesa Leonor.