Los Reyes Felipe y Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se trasladaron a Covadonga el 8 de septiembre, donde celebraron los 1300 años del origen del Reino de Asturias, el primer centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga y el primer siglo de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. Se ha considerado este evento además el debut institucional de la Princesa Leonor. Allí, han quedado claras algunas diferencias entre las dos hijas del Rey de España.
Leonor es del padre y Sofía de la madre
Al llegar a Covadonga, el Monarca y la Princesa de Asturias se mostraron muy cómplices y caminaron cogidos de la mano. La heredera siempre buscaba el consejo de su padre, y el Jefe del Estado estuvo muy pendiente de su hija en todo momento. Esa misma tarde, de camino al Mirador de la Princesa de Asturias sobre el Lago Enol, la Familia Real hizo senderismo. La Reina Letizia caminaba junto a la Infanta Sofía, mientras que la Princesa Leonor lo hacía junto a su padre, al que esperó cuando su madre iba demasiado rápido. Ambos fueron charlando y se les vio muy unidos. Se nota que hay química.
Al menos en Covadonga no hubo problemas. Madre e hija realizaron el camino a la Santa Cueva hablando sin parar, y si en el posado en La Almudaina, la Infanta Sofía se molestó con su madre por ser un poco pesada, esta vez no ocurrió nada reseñable. Por la tarde, de camino al Mirador de la Princesa, la esposa y la hija menor del Monarca volvieron a hacer gala de su complicidad caminando juntas y charlando en algunos momentos. Es posible que Doña Letizia esté más pendiente de la Infanta Sofía para que no se sienta menos que su hermana. Doña Leonor está llamada a ser Reina, y antes de eso es Princesa de Asturias, lo que le otorga mayores responsabilidades, pero también honores. Los Reyes educan a sus hijas igual, pero saben que sus destinos van a ser distintos. Al menos por ahora, mientras el Rey guía los pasos de su heredera, la consorte se encarga de que la Infanta Sofía no note la diferencia en la medida de lo posible.
La Princesa Leonor es zurda
En el vídeo por el 50 cumpleaños del Rey, se mostró una comida familiar en la que se vio que la Princesa Leonor era zurda. Si quedaba alguna duda, al ver cómo escribió con la mano izquierda en el libro de honor de la Basílica de Santa María la Real de Covadonga tras la Solemne Misa con la que se conmemoraron los 100 años de la Coronación Canónima de la Santina, ya no hay ninguna duda.
Así, quien está llamada a ser Reina de España forma parte de en torno a ese 10% de la población que es zurda, mientras que su hermana, es diestra. Otra pequeña gran diferencia entre las hijas de Don Felipe y Doña Letizia.
A la Princesa Leonor le gustan más los niños
Hay personas a las que le gustan los niños, y otras a las que no, o al menos no especialmente. Durante su ruta camino al Pico Sohornín para contemplar el Lago Enol desde el Mirador que lleva por nombre el título que ostenta la Princesa Leonor, la Familia Real encontró a Jade, una niña de algo más de un año que es nieta del ganadero que ha criado a Xana, la yegua que el Ayuntamiento de Cangas de Onís ha regalado a las hijas de los Reyes con motivo de su visita a Covadonga, y que seguirá viviendo en la zona.
La niña era una monada y la Princesa de Asturias no pudo resistirse a cogerla en brazos. El Rey y la Reina estaban también encantados con la pequeña, pero la Infanta Sofía se mantuvo en un segundo plano. Quizás no quería destacar, quizás no le gustan tanto los niños como a su hermana, o quizás le daba miedo coger a una niña tan pequeña.
La Princesa Leonor es familiar, la Infanta Sofía es más independiente
A consecuencia del choque de Reinas tras la Misa del Domingo de Pascua en Palma, Casa Real tuvo que actuar y ofrecer también la imagen más dulce de la Princesa Leonor y la Reina Sofía para hacer olvidar aquel desafortunado manotazo. Desde entonces, la Princesa de Asturias ha aparecido de la mano de su abuela paterna en varias ocasiones, algo demasiado llamativo al no ser ya una niña.
Sea como fuere, parece que le gusta ir de la mano. Así ha quedado de manifiesto al ver la cantidad de veces que caminó agarrada del Rey Felipe, que evidentemente, estaba encantado con el cariño de su primogénita. Se ha podido constatar que la heredera está más apegada a su familia y necesita más su cariño y su aprobación. Por su parte, la Infanta Sofía va más a lo suyo y es más independiente.