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Cuando parecía que la pandemia perdía fuelle, al menos en Europa, la realidad se impuso conforme fue avanzando el otoño de 2021. La variante Omicron se impuso frente a las demás, y debido a que se convirtió en la más contagiosa, provocó un enorme crecimiento de los contagios. Las Casas Reales de Europa se vieron afectadas como el resto de la ciudadanía, contagiándose entre finales de 2021 y principios de 2022 dieron positivo Beatriz de Holanda, Mary de Dinamarca, Carlos Gustavo, Silvia, Victoria y Daniel de Suecia y Enrique y Guillermo de Luxemburgo.
Cuando parecía que lo peor de esta gran ola provocada por Omicron había pasado para buena parte de Europa, llegaron más positivos en otras tres Casas Reales de Europa, de las cuales una parecía haberse librado, aunque no había sido así debido a que justo se acaba de saber que el Rey Juan Carlos tuvo coronavirus en noviembre de 2021. El 8 de febrero de 2022 dio positivo la Reina Margarita de Dinamarca, que tuvo que aislarse y cancelar sus vacaciones a Noruega, las primeras fuera de su país desde que comenzó la pandemia. Un día más tarde fue Felipe VI el que dio positivo, mientras que al día siguiente, fue Clarence House la que informó del positivo del Príncipe Carlos. Cuatro días más tarde se anunciaba que Camilla Parker había dado positivo tras el negativo inicial del que se informó día en el que se comprobó el contagio del Príncipe de Gales.
Todos estos positivos que coincidieron en el tiempo han tenido en común que no han afectado gravemente a ninguno de los cuatro. Todos ellos están completamente vacunados y afortunadamente no han tenido más que síntomas leves, por lo que han tenido que quedarse en cuarentena domiciliaria. La primera en abandonarla fue Margarita de Dinamarca, que a los cinco días de su positivo acabó con su aislamiento tras el visto bueno de su médico. Le seguirán Felipe VI, después el Príncipe de Gales y finalmente la Duquesa de Cornualles.
Y luego están las diferencias. No solo les separa la edad. Evidentemente ha sido más preocupante el positivo de la Monarca danesa, de 81 años en el momento del positivo, o de Carlos y Camilla, con 73 y 74 años respectivamente, que el de Felipe VI, que había cumplido los 54 tan solo 10 días antes de su positivo. Pero ya no es eso. El último acto de Don Felipe antes de su positivo fue una audiencia a un grupo de coroneles y capitanes de navío y una audiencia militar a un grupo de generales de división y vicealmirante que tuvo lugar el 8 de febrero de 2022 en el Palacio Real. Poco después experimentó síntomas leves.
Como contactos estrechos vacunados y al no tener síntomas, se entiende además que tras obtener un resultado negativo en la prueba, la Reina Letizia y la Infanta Sofía seguían con su día a día. Eso llevó a Doña Letizia el viernes 11 de febrero de 2022 a una visita al Centro de Protonterapia QuirónSalud. Llevó la mascarilla en todo momento, al igual que hizo el Rey Felipe y que ambos hacen en todos sus actos salvo si se trata de un almuerzo o una cena, lo que tampoco suele ser habitual. De este modo, las personas que tuvieron contacto con el Monarca en sus actos oficiales anteriores al positivo podían estar tranquilas porque se habían tomado las medidas. Lo mismo si la Reina Letizia hubiera dado positivo.
No ocurrió lo mismo en los demás casos. Poco antes de dar positivo, Margarita de Dinamarca se desplazó al Museo Marítimo de Dinamarca en Elsinor para celebrar el 90 aniversario del Dannebrog, el yate real, inaugurando una exposición. Allí nadie llevaba mascarilla ni tampoco había distancia. Las restricciones terminaron en el país escandinavo, pero el virus no se ha ido completamente, y para muestra, el positivo de la Reina Margarita.
La intensa agenda de Camilla entre el negativo y el positivo
En Reino Unido, más de lo mismo. Horas antes de su positivo, el Príncipe de Gales se desplazó al British Museum de Londres junto a Camilla Parker para un acto del British Asian Trust. Ni Carlos y Camilla ni nadie llevó mascarilla, las normas no lo dictan, y por supuesto nada de distancia, como se pudo comprobar cuando el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles charlaron animadamente con algunos de los invitados. Al día siguiente, en un control de cara a su visita oficial a Winchester dio positivo y automáticamente se aisló.
Se comunicó entonces que el Príncipe Carlos había estado días antes con la Reina Isabel, y que se le haría un seguimiento médico, aunque no mostraba síntomas. En cuanto a Camilla, dio negativo, por lo que siguiendo las normas establecidas, al estar vacunada pudo seguir con su agenda, que además fue particularmente intensa con una visita a la cocina comunitaria Nourish Hub y otra a un centro para víctimas de agresiones sexuales en Londres. En el primer lugar no solo no mantuvo distancia alguna, sino que se animó a ayudar con la cocina a un voluntario. Así, mientras que el positivo de Felipe VI no debería afectar a nadie que haya visto en contextos oficiales, las personas que han estado con la Reina de Dinamarca y con Carlos y Camilla no han podido estar tan tranquilas.