¿Se acababa así todo? Nada de eso. Antes de que terminara junio de 2019, concretamente el viernes 29, Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam se casaron por la Iglesia. El lugar elegido fue la Abadía de Sainte Marie de Pierredon en Saint-Rémy-de-Provence. El convite fue servido en la casa que Carolina de Mónaco tiene en la zona y que conserva desde que se retiró a vivir allí con sus hijos tras la trágica muerte de Stefano Casiraghi en 1990.
Recuerdo a Carolina de Mónaco
El novio estaba radiante, mientras la novia volvió a resplandecer con un vestido más tradicional que en su enlace civil, pero también muy a su estilo. Si en su boda civil quiso acordarse de Grace Kelly, en la religiosa ha homenajeado a Carolina de Mónaco. La amazona apostó por un traje de Giambattista Valli de estilo bohemio de estilo vintage con encajes, bordados y vuelo. Recordaba al traje de Christian Dior con el que la Princesa Carolina se casó con Philippe Junot el 29 de junio de 1978, exactamente 41 años antes que su hija.
Quizás por ser una boda religiosa, la sobrina del Príncipe de Mónaco llevó velo. Las joyas, muy discretas, dejaron todo el protagonismo al vestido y a la indiscutible belleza de la novia, que puede ser calificada como una de las mujeres más hermosas del mundo. Además, gracias a las imágenes tomadas por Félix Dol-Maillot, el mismo que les fotografió en La Vigie, se ha podido ver el ramo de lavandas de la contrayente.
La lavanda no podía faltar al ser la planta más característica de La Provenza, tierra en la que se ha celebrado la boda religiosa. De hecho, la lavanda ha tenido un papel muy importante en la decoración nupcial. La celebración ha sido algo más íntima que la boda civil, pero también han montado una buena fiesta.
De hecho, los festejos no solo fueron el sábado 29, sino que el domingo 30 de junio continuó la boda. Como señala Eugenia Garavani, para cerrar los actos nupciales tuvo lugar una fiesta en Saint-Rémy-de-Provence en la que la que los invitados debían ir vestidos al estilo bohemio. La recepción comenzó a las 14:00 horas y se prolongó hasta bien entrada la noche. Parecía que la boda de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam no iba a llegar nunca, pero una vez ha tenido lugar, la han celebrado bien celebrada.