Cada 19 de noviembre se celebra el Día Nacional de Mónaco, que se festeja con una serie de actos que se repiten año tras año y que cuentan con la dinastía Grimaldi en pleno, o casi. Al contrario que en España, donde solo asisten a la Fiesta Nacional los miembros principales de la Familia Real, en Mónaco el Príncipe Alberto invita a toda la familia, que acude en masa a los actos salvo con excepciones, porque siendo tantos, siempre falta alguien.
La jornada comenzó con la tradicional misa de acción de gracias en la Catedral de Mónaco, a la que los últimos en llegar fueron los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, seguidos de las hermanas del Príncipe de Mónaco, la Princesa Carolina y la Princesa Estefanía, que se sentaron juntos en el lugar principal del templo. Se pudo comprobar, además del colorido estilismo elegido por la Princesa Charlene, su complicidad con su cuñada Estefanía, con la que tiene muy buena relación.
En los otros bancos de honor, colocados enfrente, se sentaron los sobrinos de Alberto de Mónaco, colocados en la primera fila los cuatro hijos de la Princesa de Hannover, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi y Alexandra de Hannover, más Louis Ducruet, primogénito de Estefanía de Mónaco, y detrás las hijas de la Princesa Estefanía, Pauline Ducruet y Camille Gottlieb, y las nueras de Carolina de Mónaco, Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo.
Tras la celebración litúrgica, la Familia Principesca se desplazó al Palacio Grimaldi para la entrega de las medallas e insignias concedidas por la Fiesta Nacional. Ha sido ya en la residencia donde han aparecido los hijos de los Príncipes de Mónaco, que por su corta edad no acuden a Te Deum.
Eso sí, previamente habían protagonizado un posado oficial por el Día Nacional. El Príncipe Jacques, con uniforme militar, y la Princesa Gabriella, con un conjunto azul con tocado, posaron tan cariñosos como de costumbre para el objetivo de Eric Mathon.
Ya en el Palacio Grimaldi, el Marqués de Baux y la Condesa de Carladès se colocaron junto a sus padres y sus tías, los miembros principales de la dinastía, mientras que en otro lugar estaban otros parientes. Desde el hermano de la Princesa Charlene y su familia, que no se pierden nunca esta celebración, hasta las descendencias de la Princesa de Hannover y de la Princesa Estefanía. Eso sí, no al completo.
Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo acudieron con sus tres hijos, Sacha, India y Max. Carlota Casiraghi, que el día anterior había recibido el rango de Caballero en las distinciones de la Orden del Mérito Cultural que se otorgaron por el Día Nacional, estuvo con sus dos hijos, Raphäel Elmaleh y Balthazar Rassam. Por su parte, Alexandra de Hannover fue sola, sin su pareja, Ben-Sylvester Strautmann.
No fueron ni Marie Ducruet ni su hija
En el caso de la familia de la Princesa Estefanía, acudieron sus tres hijos, Louis y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb. No hubo ni rastro de la esposa de Louis Ducruet, Marie, que está embarazada de su segundo hijo, ni de Victoire, la hija mayor de la pareja, nacida en abril en 2023 y demasiado pequeña para asistir a estos actos.
No faltó el desfile militar, ni por supuesto los saludos al balcón de los Grimaldi, una tradición a la que se suman los mayores y los pequeños, cerrándose así los actos principales de unos festejos que son la ocasión perfecta para ver a toda o a casi toda la familia junta.