Galería: Día de la Hispanidad 2016
Como manda la tradición, el 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional, los Reyes Felipe y Letizia, acompañados por la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, han presidido el desfile militar que ha recorrido parte del centro de Madrid, desde Atocha hasta Colón. Tras años de grandes turbulencias y cambios en el seno de la Familia Real, en la actualidad reina la calma, y no llaman atención las ausencias de otras jornadas del Día de la Hispanidad. Así, Felipe VI ha presidido por tercer año consecutivo el Desfile Militar como Rey de España, aunque hay que sumar la edición de 2013 en la que representó a Don Juan Carlos debido a que en aquel entonces, se estaba recuperando de una operación.
Sí ha sido atípico el hecho de que se trata de la primera vez en la historia de la Democracia en España en la que esta festividad se celebra con un Gobierno en funciones. Al menos eso ha servido para que haya costado 800.000 euros, un millón menos que en 2015, ya que al estar el Ejecutivo en funciones, no se puede hacer publicidad que no sea de servicio público. El desfile tiene un coste de 400.000 euros, a los que hay que sumar otras actividades en toda España que elevan hasta 800.000 el gasto de Defensa.
Antes de que el reloj marcara las 11:00 horas, los Reyes de España han aparecido por la plaza Cánovas del Castillo, conocida como Neptuno por la fuente que la ornamenta. La pareja real iba a bordo de un Rolls-Royce de Patrimonio Nacional al que seguía el vehículo en el que viajaban la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
La Familia Real fue recibida por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, por el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha acaparado todas las miradas con su paraguas español, y es que la lluvia que ha caído en la capital ha obligado al uso de este complemento para resguardarse. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no ha podido estar presente al encontrarse en la cumbre de alcaldes en Latinoamérica; en su lugar ha enviado a la primera teniente de alcalde, Marta Higueras.
Ha sido al bajarse del vehículo cuando se ha podido ver cuáles eran los looks elegidos por la Familia Real. Felipe VI ha elegido el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, mientras que la Reina Letizia ha apostado por un vestido-abrigo en color blanco crudo con un estampado de hojas en negro de Felipe Varela. Las dos niñas han llevado abrigos para protegerse del frío; la Princesa de Asturias lo llevó azul marino, mientras que su hermana lo portó en color rojo.
Una vez los Reyes han saludado al resto de autoridades, han tomado asiento en la tribuna real. Se ha izado la bandera rojigualda y como siempre se ha rendido homenaje a los caídos por España. Posteriormente se dio el pistoletazo de salida al desfile militar terrestre y al áereo, en el que como de costumbre se ha pintado el cielo de Madrid con los colores de la enseña nacional.
La pillería de Leonor y Sofía
Durante el desfile, la Reina se ha mostrado tan seria como acostumbra en este tipo de actos solemnes, aunque también estuvo muy pendiente de sus hijas, con las que habló y a las que realizó carantoñas. La Infanta Sofía se dejó ver también con un rictus muy serio, aunque tuvo un momento pícaro al levantar la vista cuando la Reina Letizia y la Princesa de Asturias bajaron la cabeza al paso de la bandera. La Princesa Leonor también levantó la mirada, pero fue más discreta que su hermana pequeña. Destacó también la actitud de la Heredera, que ha pasado de ser tan curiosa y preguntarlo todo a mostrarse muy alegre y vivaz, un papel hasta entonces ostentado por la Infanta Sofía.
Finalizado el desfile militar, los Reyes de España han partido al Palacio Real de Madrid, donde ofrecerán una recepción a las autoridades políticas y diversas personalidades. Como de costumbre, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía no estarán presentes.