La exactriz ha dejado su vida anterior en Canadá para ser una Windsor, pero ahora que vive en Londres tiene una existencia llena de placeres.
Meghan Markle ha cambiado radicalmente de vida por amor. Hasta ahora se ha ganado la vida como actriz, principalmente gracias a su papel en la serie 'Suits', donde ha estado siete temporadas. La estadounidense ha tenido que renunciar a su carrera como actriz y a vivir en Toronto, ya que es incompatible con ser duquesa real y formar parte de la Familia Real Británica.La prometida del Príncipe Harry ha cerrado además sus cuentas en redes sociales y vive en Nottingham Cottage, residencia aledaña a Kensington Palace que comparte con Enrique de Gales. Por el momento ha participado en dos actos oficiales, aunque el resto de su tiempo está siendo invertido en los preparativos de su boda y en lo que es todavía más importante, en prepararse para ser miembro de la Familia Real y obtener la nacionalidad británica.
Más allá de eso, la pareja aprovecha el tiempo que tiene libre para dedicarse a otros placeres, siempre intentando ser discretos, aunque como señala Daily Mail, no siempre lo consiguen. Por ejemplo, les gusta ir a cenar a Bocca di Lupo, un restaurante italiano del Soho, donde puede degustar platos vegetarianos. La ya exactriz es flexivegetariana, así que cuando tiene ocasión apuesta por las verduras para sus platos. También les gusta pasar por Dean Street Townhouse, que es donde tuvieron su primera cita. Les encanta pasar también por Little House, donde tienen intimidad y la pareja comparte platos para probar un poco de todo. Entre deporte, cenas y compras
Por otro lado, también hay mucho deporte en sus vidas. El Príncipe Harry acude al exclusivo gimnasio KX Health Club en Chelsea, mientras que su prometida prefiere correr por Kensington Gardens y practicar yoga, una disciplina de la que es fan desde hace años, no obstante, su madre, Doria Radlan, es instructora de yoga. Por si fuera poco, también sigue vídeos de entrenamiento, sobre todo los Tracy Anderson y Pilates Platinum.
Para cuidarse escoge la clínica Skinesis, propiedad de Sarah Chapman y situada en Sloane Square, Londres. Este lugar es el responsable de la belleza que ha mostrado en su rostro la que está llamada a ser nuera del Príncipe de Gales. De todos modos, no solo confía en Sarah Chapman, sino que no duda en ponerse en las manos de Nichola Joss en Covent Garden, salón que visitó antes de la boda de Pippa Middleton y James Matthews.
Les gustan mucho pasar tiempo en casa viendo series, sobre todo de Netflix. También ven en BBC 'Feud', 'Spiral' y 'McMafia'. Es posible que también vean 'Suits'. Cenan mucho con amigos en sus casas, donde tienen más tranquilidad y pueden ponerse al día, entre ellos con Hugh van Cutsem, Rose Astor, Tom y Lara Inskip, entre otros. Para irse de compras, Meghan Markle escoge Lululemon o las tiendas de King's Road, aunque para la comida prefiere Whole Foods. Antes iba a Portobello Road, aunque ahora le resultará más complicado. Lo que sigue haciendo es ir al teatro, ahora en Londres, y acompañada por el Príncipe Harry, con quien intenta pasar desapercibida, algo que le va a resultar bastante complicado, y cada vez más.