La Princesa Charlene se considera una madre presente y protectora: "Como madre, descubro, aprendo. Me parece maravilloso seguir su evolución, acompañarlos en este camino". También comenta que sus hijos estudian en francés en el colegio, pero con ella hablan en inglés. Además de ser positivo que los mellizos se eduquen en los dos idiomas, no es ningún secreto que la consorte no domina la lengua oficial en el Principado. Además, el Príncipe Alberto maneja perfectamente inglés desde que aprendió a hablar al ser hijo de estadounidense.
El Príncipe Alberto es un padre presente, pero lamentablemente no todo lo que le gustaría: "El Príncipe tiene mucho trabajo y yo también. A veces me acompañan en mis viajes y otras van con su padre. Cuando estamos los cuatro, da igual donde nos encontremos porque ese es nuestro hogar".
"El Príncipe Alberto y yo hemos estado viajando con nuestros hijos desde que nacieron. Los protegemos mucho, somos conscientes de que su entorno inmediato no es el entorno más natural para crecer", asegura Charlene de Mónaco, que señala también que sus hijos se adaptan bien a todas las situaciones. Recuerda con cariño el primer viaje que hizo a Sudáfrica con sus hijos. Allí les enseño Benoni, la ciudad en la que creció. Allí visitaron a los padres de la Princesa Charlene, y los mellizos jugaron con sus primos Raigan y Aiva y con otros niños: "Vi a mis hijos seguros, felices, y me dio una inmensa felicidad". En cuanto a la relación de los mellizos, asegura que se tienen un amor mutuo totalmente incondicional.
No descuida su trabajo
Mucho se comenta que la Princesa de Mónaco descuida sus funciones oficiales. Si bien tarda tiempo en aparecer en público, está enfocada en su propia entidad. La Fundación Princesa Charlene de Mónaco se encuentra establecida en los cinco continentes y trabaja para extender programas de natación para que los niños aprendan a nadar y no mueran ahogados. La Primera Dama trabaja para conseguir fondos para seguir extendiendo la labor de su entidad.
No ha dudado en hablar sobre la victoria de Sudáfrica en la Copa del Mundo de Rugby 2019. La Princesa de Mónaco, que fue vista y grabada en un pub de Monte-Carlo eufórica en la final de la competición, ha manifestado cómo vivió la victoria: "Con un sentimiento de orgullo indescriptible. El país tiene desafíos que superar, pero las dificultades no impedirán que los sudafricanos se sientan orgullosos de lo que son", ha finalizado Charlene de Mónaco.