Ingrid Alexandra de Noruega se ha enfrentado a un episodio complicado en su vida después de que un hombre estadounidense de 40 años haya ido detenido tras obsesionarse con ella. El medio noruego VG ha recogido los hechos, haciendo saber que todo ocurrió el 10 de enero de 2024, cuando aterrizó en el aeropuerto internacional de Oslo-Gardermoen con armas ilegales en su equipaje. Este hombre llevaba 17 bultos con un peso total de 250 kilos y un cuaderno en el que estaban escritas diferentes direcciones pertenecientes los miembros de la Corona Noruega.
Ingrid Alexandra de Noruega en su 19 cumpleañosSu equipaje fue analizado durante hora y al día siguiente fue arrestado por violar la Ley de Armas de Noruega, algo de lo que no ha dudado en declararse culpable. En dicha libreta confiscada por las autoridades se encontraron anotaciones de la Familia Real, y cuando fue preguntado, aseguró que quiere casarse con la Princesa Ingrid Alexandra, hija de Haakon y la segunda en la línea sucesoria.
Pese a que el asunto ha podido controlarse y no ha sucedido nada con la joven que heredará la corona, seguro que ha generado preocupación en su entorno. Lo cierto es que esta no es la primera vez que intenta acercarse a la realeza del país, porque en 2021 fue expulsado de Noruega, ya que intentó acercarse a la Familia Real en el Palacio Real y en Skaugum, residencia oficial de los Príncipes Haakon y Mette-Marit ubicada en Asker.
Ingrid Alexandra de Noruega en la Silla del Rey del Tribunal Supremo de NoruegaMientras, Ingrid Alexandra ya no reside con sus padres, ya que se habría independizado y se ha ido a vivir a un apartamento ubicado en Grünerlokka, uno de los barrios más modernos y alternativos de Oslo. Por otro lado, se espera que pronto empiece su formación militar en el batallón de ingenieros de la Brigada Norte.
En cuanto al caso, el abogado de la defensa, Jørund Lægland, ha hecho saber que el hombre estadounidense se trasladó a Europa para trabajar en la agricultura al ser un sector en el que tiene experiencia, y ha querido asumir su culpa por poseer armas. De momento se han pedido cuatro semanas de detención para evitar una huída y la Fiscalía quiere condenarlo y deportarlo en poco tiempo a su país de origen.
No es la primera princesa que vive algo así
Lo cierto es que eta situación recuerda un poco a la vivida por Amalia de Holanda, porque cuando llevaba unos días viviendo en Ámsterdam y acudiendo a la universidad, tuvo que regresar rápidamente al Palacio de Huis Ten Bosch, en La Haya, por el riesgo que corría de secuestro o ataque, ya que había recibido amenazas por parte de la mafia. "Todavía estoy pasándolo muy mal. Echo de menos la vida normal, la vida de una estudiante. Pasear por las calles, poder ir a una tienda...", dijo ella misma en una entrevista.
