La Casa de S.M. El Rey distribuyó una fotografía que fue tomada en las escalinatas de la residencia real, como aquella de mayo de 2011 en la que los Reyes Juan Carlos y Sofía posaron con toda su descendencia directa con motivo de la Primera Comunión de Miguel Urdangarin. El primer detalle es que se diferencia claramente entre Familia Real y Familia del Rey, ya que los miembros de la Casa Real aparecen abajo, mientras que las hermanas y sobrinos de Felipe VI posan detrás.
Llama la atención también lo cambiado que está Pablo Urdangarin, que actualmente reside en Alemania y juega al balonmano, así como la postura del Rey Juan Carlos y los vestidos repetidos de las hijas de los Reyes, que llevan el mismo modelo que portaron en el Día de la Hispanidad 2018. Asimismo, la Infanta Cristina ha sacado del armario el vestido que portó en la Misa de Pascua 2011 en la Catedral de Palma.
La complicada reunión familiar
La imagen de la Familia de Juan Carlos I resulta insólita. Hasta 2011, aunque tenían problemas, sí era relativamente habitual que posaran juntos, aunque desde la Comunión de Miguel Urdangarin siempre faltaba alguien. De hecho, ese verano en Mallorca hubo posado de hijos, yerno, nuera y nietos, pero sin el Rey Juan Carlos. En la Hispanidad 2011 se pudo captar a los adultos de la Familia Real, pero no a los nietos de Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Sin embargo, el estallido del Caso Nóos en otoño de ese año dinamitó la relación entre Don Felipe y Doña Letizia y los entonces Duques de Palma. La Reina Sofía y la Infanta Elena nunca dejaron de lado a la Infanta Cristina, mientras el Rey Juan Carlos navegó entre dos aguas. En estos años es innegable que los Reyes y la Infanta Cristina se han visto, pero no aparecían en la misma foto desde marzo de 2014 en Tatoi, cuando se conmemoraron los 50 años de la muerte de Pablo de Grecia. En aquel momento, los dos hermanos hicieron lo posible por no coincidir. Ahora se ha cumplido el deseo de la Reina Sofía de reunir a los suyos, lo que seguramente ha sido propiciado por la ausencia de Iñaki Urdangarin, que cumple condena en la cárcel de Brieva. Sin la persona más incómoda de la familia, posar en una foto que va a ser pública resulta más fácil.