El Príncipe Andrés tendrá un papel importante en la boda de su primogénita, que al contrario que otros enlaces reales, será lo más privada posible.
Después de una larga espera que provocó que las filtraciones anunciaran antes de tiempo la fecha y el lugar en el que se celebraría la boda de la Princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, por fin Buckingham Palace anunció los detalles del enlace real a través de un comunicado emitido el 7 de febrero de 2020, un día después del 68 aniversario de reinado de Isabel II, abuela de la contrayente.
"La boda de Su Alteza Real la Princesa Beatriz de York y el Señor Edoardo Mapelli Mozzi se celebrará el viernes 29 de mayo de 2020. La pareja se comprometió en Italia en septiembre de 2019", señalaba el comunicado. "Su Majestad la Reina ha dado su permiso para que la ceremonia tenga lugar en la Capilla Real del Palacio de St James de Londres. Después del enlace habrá una recepción privada organizada por la Reina en los jardines del Palacio de Buckingham", proseguía el anuncio real.Una vez se ha comunicado los aspectos más importantes, se han ido conociendo otros asuntos importantes relativos a la sexta nieta de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo que contrae matrimonio. El más destacado era conocer el papel del Príncipe Andrés, que puede estar satisfecho teniendo en cuenta que ha manchado su reputación y la de la Corona con su implicación en el Caso Epstein.
Al igual que hizo cuando la Princesa Eugenia de York se casó con Jack Brooksbank, el Duque de York acompañará al altar a su hija en el día más importante de su vida. Era el deseo de ambos poder hacerlo, y a pesar del escándalo Epstein, se cumplirá. Los York atraviesan un momento delicado, pero tanto Sarah Ferguson como sus hijas han cerrado filas en torno al tercer hijo de la Reina.Una boda privada
Por otro lado, las dimensiones del Capilla Real de St. James no son las de St. George de Windsor Castle, así que se espera un número mucho menor de invitados que los que asistieron a los enlaces de los Sussex y de los Brooksbank-York. La boda no será televisada, no será pagada con fondos públicos más allá de la seguridad necesaria para proteger a los miembros de la Familia Real Británica, y será lo más privada posible.
La tradición marca que los miembros de cierto rango de la dinastía realicen un recorrido en carruaje por las calles de la ciudad en la que se celebre la boda. No ocurrirá con Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, que una vez se hayan dado el 'sí, quiero', recorrerán la escasa distancia que existe entre St James Palace y Buckingham Palace en coche.
Una vez en la residencia oficial de la Reina se celebrará una recepción privada. La boda será íntima y no se esperan grandes manifestaciones públicas como hubo en el enlace de Eugenia de York y Jack Brooksbank, que no tuvo nada que envidiar a la de los Duques de Sussex. En cuanto a los regalos, los novios han pedido donaciones para Big Change, organización benéfica de la Princesa Beatriz, y para Cricket Brings Hope, la de Edoardo Mapelli Mozzi. Quien deseara una boda real británica con toda la pompa tendrá que esperar tiempos mejores.