El coronavirus atacó a la Familia Real Británica con el positivo del Príncipe Carlos. El heredero se refugió en Birkhall, su residencia privada situada en los terrenos de Balmoral, Escocia. Allí afrontó la enfermedad, que afortunadamente fue leve en su caso. No tardó en recuperarse y en poder abandonar el aislamiento total que se le había impuesto, aunque por supuesto no se mueve de su residencia.
Desde allí, y una vez que se recuperó plenamente, el Príncipe de Gales dirigió un mensaje a la ciudadanía en la que habló sobre su lucha contra la enfermedad y agradeció la labor de los sanitarios que pelean día tras día. Aunque sus palabras fueron importantes, no pasaron desapercibidos otros detalles.
No es casualidad que la Familia Real Británica muestra determinados retratos. Así lo hace la Reina, que en su discurso navideño en la sala de audiencia en las que recibe en Buckingham Palace dice mucho sin decir nada. Muestras de apoyo, de agradecimiento o un cierto enfado pueden verse a través de la presencia o la ausencia de imágenes. Así, se puede deducir quién es el nieto favorito del Príncipe Carlos teniendo en cuenta que es el que le acompaña en el retrato que se encuentra detrás de él en su despacho de Birkhall. En la imagen se ve a un bebé con un sombrero. Ese bebé era el Príncipe Jorge, que aparece con su abuelo paterno en una imagen que el Príncipe Carlos enmarcó y tiene en su despacho.
De esta forma sutil, demuestra que es su nieto favorito, aunque eso no quiere decir que no sienta adoración por los demás. La Princesa Carlota y el Príncipe Luis también lo son todo para él. Con el que le costará más forjar un vínculo fuerte es con Archie, que con poco más de seis meses dejó Reino Unido con sus padres para instalarse primero en Vancouver y después en Los Angeles.
El eterno recuerdo de la Reina Madre
No es el único detalle que se ve. En la estantería que se encuentra detrás del Príncipe de Gales se ve una imagen de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo con la Reina Madre. En la imagen también aparece el Príncipe Carlos, aunque no se le ve. Sin duda es un homenaje a sus padres y sobre todo a su querida abuela materna, que siempre fue especial para él.
Para el Príncipe de Gales, sus figuras paternas fueron Lord Mountbatten y la Reina Madre, y sintió mucho sus pérdidas. Para la Reina Madre, su nieto mayor siempre fue el predilecto, por lo que además quiso nombrarle heredero de Birkhall, residencia escocesa que es tan importante para el Príncipe Carlos que no ha dudado en pasar la cuarentena allí, donde el recuerdo de su abuela está presente para él.