La Princesa Magdalena de Suecia llevó a sus hijas Leonore y Adrienne a un acto a la Iglesia Sueca de Fort Lauderdale para celebrar el primer domingo de Adviento.
Magdalena de Suecia se instaló en 2018 con su marido, Chris O'Neill, y sus tres hijos en Miami. El motivo se debió a cuestiones profesionales del financiero que provocaban que fuera mejor para sus negocios estar en Estados Unidos que en Europa. Mientras tanto, la Princesa Magdalena trabajaba para la delegación estadounidense de la World Childhood Foundation mientras participaba en actos oficiales muy contados tanto en el país americano como en Suecia cuando se encontraba allí.
Todo iba a cambiar en 2023 al anunciarse que la familia regresaba a Estocolmo para instalarse allí de forma permanente. Se esperaba que ocurriera antes de mediados de septiembre de 2023 con motivo del 50 aniversario de reinado de Carlos XVI Gustavo de Suecia, pero la Casa Real Sueca comunicó que la mudanza se retrasaba a 2024.Hermanas conjuntadas
Y mientras llega ese momento, la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland ha seguido con su vida en Florida y se dejó ver en un acto. No es habitual que ocurra, y además sucedió tras una visita exprés de la Princesa Magdalena para una reunión de la World Childhood Foundation y un concierto en honor a la Reina Silvia en Estocolmo, pero era un día especial y la hija menor del Rey de Suecia no dudó en acudir donde se le pidió.
Se trató de una visita a la Iglesia Sueca de Fort Lauderdale, Florida, a la que la Princesa Magdalena se desplazó con motivo del primer domingo de Adviento. Esta etapa se celebra con intensidad en Suecia, y para los expatriados en Estados Unidos es importante festejarlo. Por eso, Magdalena de Suecia acudió a un servicio religioso, escuchó al coro de la Iglesia y pasó un rato agradable con los niños.
Le acompañaron sus hijas, la Princesa Leonore y la Princesa Adrienne, mientras que los hombres de la familia, Chris O'Neill, y el Príncipe Nicolas, se quedaron en casa. Llamó la atención lo conjuntadas que fueron las hijas de Magdalena de Suecia, que se vistieron a juego con vestidos rosas de flores, adornando su cabeza del mismo color, pero de forma distinta. Mientras que la Duquesa de Gotland llevó una cinta rosa, la Duquesa de Blekinge llevó una diadema.
Las dos hermanas se mostraron muy sonrientes y estaban encantadas en este acto en el que demostraron lo bien que se llevan no solo por su actitud, sino por ir vestidas iguales. Cierto es que son demasiado pequeñas para elegir sus looks, pero si no estuvieran unidas, pondrían resistencia a vestirse de manera idéntica.