Sin embargo, hay pocas esperanzas de que algo así ocurra. Los Duques de Sussex están felices de abandonar la Casa Real Británica, pero son parte de la Familia Real Británica y por eso aprovecharon su estancia en Reino Unido para mostrar su cariño a la Reina Isabel acompañándola en la misa del domingo en la Capilla Real de Todos los Santos en Windsor Great Park.
Sin noticias de Archie
El Príncipe Harry aterrizó en Escocia el 25 de febrero para dar comienzo a sus actos oficiales previos al Sussexit. Llegó solo. Meghan Markle voló a Londres para los Endeavour Fund Awards, celebrados el 5 de marzo de 2020. También llegó sola. La decepción fue enorme sobre todo para la Reina Isabel, el Duque de Edimburgo y el Príncipe de Gales, que echan mucho de menos a su Archie Harrison.
El primer hijo de los Duques de Sussex nació en el Portland Hospital de Londres el 6 de mayo de 2019. Pasó sus primeros meses de vida en Reino Unido, aunque no estuvo en Balmoral en su primer verano, por lo que los Mountbatten-Windsor no pudieron disfrutarle en sus vacaciones. En noviembre de 2019, el Príncipe Harry y Meghan Markle se marcharon a Canadá con su hijo, por lo que en los más de cuatro meses entre su viaje a Norteamérica y el Sussexit no ha habido visitas familiares
La Reina Isabel deseaba pasar tiempo con su bisnieto, al igual que el Príncipe de Gales, que quería disfrutar del cuarto de sus nietos. Sin embargo, más acuciante resulta en el caso del Duque de Edimburgo, cuya frágil salud hace temer que no le queden muchas oportunidades para ver al primogénito del cuarto de sus ocho nietos.
Nacido el 10 de junio de 1921 en Mon Repos, residencia de verano de la Familia Real Griega en la isla de Corfú, el Príncipe Felipe ha presumido toda su vida de contar con gran energía y con una salud de hierro. Cumplidos los 96 años, el Duque de Edimburgo se retiró de los actos oficiales para descansar tras 70 años al servicio de la Corona. Desde entonces reside en Sandringham y realiza escasos viajes. Aunque salió ileso del accidente de tráfico que provocó en enero de 2019, el suceso fue mermando su salud. Antes de Navidad de 2019 fue ingresado en King Edward VII's Hospital de Londres, de donde salió a tiempo para pasar las fiestas con la Familia Real Británica en Sandringham. Desde entonces permanece recluido debido a una salud que da síntomas de que el ocaso se acerca.