Los Reyes Felipe y Letizia tienen la agenda totalmente liberada desde el jueves 11 de abril para poder disfrutar plenamente de las vacaciones de Semana Santa junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Las niñas no volverán a las clases hasta el martes 23 de abril, por lo que tienen por delante diaz días familiares para disfrutar al máximo.
Y como ya ocurrido en otras ocasiones, la Familia Real ha planificado un viaje totalmente privado y confiando en que no se conozca su destino, perdiéndose su pista hasta la que reaparezcan en la Misa del Domingo de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca -la primera a la que acudirán después del 'choque de Reinas'-.
El pasado año consiguieron escapar de las miradas indiscretas y se desconoce dónde estuvieron hasta que llegaron a Palma. Este año pretendían hacer lo mismo, pero Bekia ha podido saber que el destino ha sido la ciudad eterna. La familia tomó el viernes 12 de abril un avión con destino Roma, aunque se desconoce si ese es el destino final para disfrutar de la Semana Santa.
La Reina Letizia no quería fotos
A lo largo del viaje la propia Doña Letizia se encargaba de controlar que todo estuviera en orden y que nadie les tomara fotografías que dejasen constancia de su viaje privado. De ahí que, nada más tomar tierra, rápidamente desaparecieran junto a los escoltas para bajar del avión con la misma discreción que llegaron y que habían manifestado a lo largo de todo el viaje.