La crisis matrimonial entre el Príncipe Felipe y la Princesa Letizia parece estar atravesando sus momentos más complicados. La propia Casa Real ha llegado a describir su convivencia como "una relación con altibajos", y los rumores de divorcio no dejan de sobrevolar al heredero de la Corona y a su pareja.
En caso de divorcio, el Príncipe estaría obligado a pasarle una pensión, que según su primo le evitaría cualquier problema económico para el futuro. Ella perdería el título nobiliario, al igual que ocurrió con Jaime de Marichalar, aunque lo conservaría en caso de que fuese solamente separación. Además, deberá abandonar el Pabellón del Príncipe pero, según su primo, recibiría una residencia de verano y otra de invierno. Eso sí, Casa Real ha dejado todo estipulado, hasta qué hacer con los regalos que doña Letizia haya recibido a lo largo de los años.
La custodia de Leonor y Sofía sería para el Príncipe Felipe
Pero el punto más conflictivo ha sido el de la custodia de las infantas Leonor y Sofía. Las capitulaciones indican que la Princesa de Asturias tendría que renunciar a la custodia de ambas, que se quedarían con el Príncipe. Zarzuela ha querido dejar claro también que serán ellos los encargados de la educación de las pequeñas. Es de esperar que este punto haya sido el más conflictivo del documento, y la razón por la que doña Letizia aguantaría junto a su marido contra viento y marea en caso de que las cosas se pusieran peor.
Sin embargo, la abogada Gabriela Domingo explica que, de divorciarse, doña Letizia podría luchar por la custodia en tribunales: "No se puede renunciar a los derechos futuros, y menos negociar con los derechos de los menores". A pesar de ello, y teniendo en cuenta el mal momento por el que pasa la reputación de la Familia Real, a pesar de las crisis matrimoniales que pudiera haber, seguramente doña Letizia esté recibiendo mucha presión para que aguante por el bien de la imagen. Pese a todo, Casa Real parece haberse preparado para lo peor.