Mónaco se vistió de gala para celebrar este domingo 10 de mayo el bautizo del Príncipe Jacques y de la Princesa Gabriella, que recibieron el sacramento en la Catedral de Mónaco en una ceremonia litúrgica tradicional. No faltó la Familia Principesca casi al completo, además de autoridades, otros parientes y amigos.
Entre los invitados destacaron la Princesa Carolina y su hijo primogénito, Andrea Casiraghi, tía y primo hermano respectivamente de los mellizos, y principales afectados del nacimiento de dos niños que garantizan la sucesión en la línea directa de Alberto II, perjudicando así a la Princesa de Hannover y su progenie.
Si Andrea Casiraghi soñó alguna vez con ser Príncipe de Mónaco, sus esperanzas terminaron el 10 de diciembre, cuando los mellizos llegaron al mundo, desplazándole así de la línea de sucesión al Trono, donde ocupaba el segundo puesto tras la Princesa de Hannover, de quien se decía que si sucedía a su hermano, abdicaría en favor de Andrea.
Bautizo sin Tatiana Santo Domingo ni sus hijos
Justo 4 meses después, Jacques y Gabriella han sido bautizados por todo lo alto, y el mayor de los Casiraghi ha recibido un pequeño premio de consolación. Y es que el aristócrata ha sido el encargado de realizar la primera lectura en la ceremonia, un detalle por parte de su tío Alberto II, que tiene en gran estima a todos los hijos de sus dos hermanas.
Andrea Casiraghi ha llegado al templo junto a su madre, dos de sus tres hermanos y su futura cuñada, Beatrice Borromeo, ya que ni su mujer ni sus hijos han acudido a la ceremonia. Tatiana Santo Domingo, que dio a luz a su hija India hace un mes, no ha estimado oportuno aparecer en el bautizo, como tampoco lo ha hecho su primogénito, Sasha, que cumplió 2 años el pasado marzo.