Cristina de Borbón se refugia en el sur de España acompañada de una buena amiga hija de un íntimo del Rey Juan Carlos.
La Infanta Cristina disfruta de su primer verano tras su separación de Iñaki Urdangarin. Han sido unos meses muy duros, y aunque no está totalmente recuperada, sí se ha propuesto divertirse y pasarlo bien durante las semanas que tiene de vacaciones, un tiempo en el que se rodea de sus seres queridos.
Cristina de Borbón aprovechó un viaje de trabajo a Santander para realizar una escapada con sus hijos Pablo y Miguel a Santoña. También disfrutó de Marivent en compañía de varios de sus hijos, la Reina Sofía, la Infanta Elena y sus hijos e Irene de Grecia. Y antes de partir a Bidart para pasar unos días con Claire Liebaert mientras los Urdangarin están en Estados Unidos para la boda de un hijo de Cristina Urdangarin, ha elegido el sur de España.La Infanta Cristina viajó a Sotogrande, lujosa localidad gaditana a la que es asidua Ana Rosa Quintana. Como señala Vanitatis, se encuentra en casa de una buena amiga, Silvia Villar-Mir, con la que disfruta de las comodidades de su residencia, de partidos de pádel, compras y de salidas con otros amigos que veranean en la zona.
Silvia Villar-Mir es hija de Juan Miguel Villar-Mir, empresario íntimo amigo del Rey Juan Carlos y destinatario de uno de los últimos títulos que concedió en su reinado, nombrándole Marqués de Villar-Mir. Es también esposa del polémico Javier López-Madrid, el antiguo compi-yogui de la Reina Letizia e implicado en el caso de las tarjetas black y con vínculos con Villarejo. Urdangarin pasa el tiempo entre sus hijos y Ainhoa Armentia
Y mientras la Infanta Cristina disfruta en Sotogrande, Urdangarin hace lo propio en Bidart, donde ha acudido como cada verano a pasar unas vacaciones con su familia. Le acompañan Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, mientras que lo que se sabe de Juan Urdangarin es que realiza un voluntariado en La India. Además de con sus hijos, el exjugador de balonmano pasa tiempo con su novia, Ainhoa Armentia, con la que fue pillado derrochando pasión en una playa francesa.