Entre los asistentes a esta fiesta se encontraban el torero Miguel Báez Litri, Fernando Martínez de Irujo con su pareja, Cristóbal Martínez Bordiú y Patricia Medina, entre otros. Una cena en honor a la Familia Real organizada por José Antonio Ruiz Berdejo. Tras esta magnífica velada, el domingo 13 los Orange abandonaban la capital hispalense después de dejar una huella en ella. La hija mayor de los Reyes, la Princesa Amalia, ha hecho amistades en Sevilla, mientras que Máxima de Holanda no ha parado de bailar, está claro que la relación de la familia con esta ciudad cada vez es más fuerte.
Su paso por la Feria de Abril
En el Real, los Reyes de Holanda y sus hijas disfrutaron de la música, la comida y los bailes en la caseta del Real Club de Andalucía, más conocida como El Aero, la misma en la el matrimonio cruzó miradas hace 20 primaveras. Cumpliendo con la tradición, Máxima y sus hijas se vistieron de gitanas con trajes diseñados por Fabiola García Liñán y rieron junto a invitados como los Duques de Huéscar o Simoneta Gómez-Acebo.
La jornada siguiente la pasaron en el campo, en una finca cercana a Jerez de la Frontera, para acudir por la noche a la fiesta organizada por el cónsul honorario de Bélgica en Sevilla. Unos días llenos de naturalidad que han demostrado la amabilidad propia de los Orange y ha servido para afirmar la imagen cercana de la Monarquía Holandesa.