La Reina Isabel II del Reino Unido falleció en el Castillo de Balmoral durante la tarde del 8 de septiembre de 2022, rodeada de parte de su familia. Sin embargo, hubo importantes ausencias que no pudieron llegar a tiempo para despedirse de la Soberana por la rapidez de los acontecimientos. Lo cierto es que era notorio el empeoramiento del estado de salud de la monarca en el último año, pero todas las alarmas saltaron cuando la misma mañana de su muerte se anunció que estaba en supervisión médica y, al mismo tiempo, diversos medios de transportes comenzaron a trasladar a miembros de la Familia Real hasta la residencia escocesa, por lo que verdaderamente se temía por lo peor.
El agravamiento de Isabel II pilló por sorpresa no solo a los británicos, sino también a sus propios familiares, incluso algunos de los más directos. En Escocia se encontraban el ya Rey Carlos III y su hermana Ana, que fueron los primeros que llegaron al Castillo de Balmoral y, por tanto, pudieron despedirse con toda seguridad de su madre. Por tanto, la Reina pudo ceder directamente el testigo a su heredero, tal y como estaba previsto, dado que murió "pacíficamente", como así anunció la Casa Real británica a las 18:32, hora local del Reino Unido.
La Reina Isabel se despidió de sus hijos Ana y Carlos
Tal y como apuntan varios medios británicos, el nuevo Rey Carlos III y su hermana Ana fueron los únicos hijos que pudieron despedirse de Isabel II, mientras que los príncipes Andrés y Eduardo no pudieron tener unas últimas palabras con su madre, ya que no llegaron a tiempo debido a que no se encontraban en Escocia. El nuevo monarca estaba acompañado de su esposa Camilla, la duquesa de Cornualles que ahora también ostenta el título de Reina consorte de Reino Unido, como así lo solicitó la propia Isabel II a comienzos de 2022, poniendo fin a sus históricas rencillas.
El Príncipe Carlos visitando a la Reina Isabel en el Castillo de Windsor por PascuaEl Príncipe Andrés, que siempre fue el hijo predilecto de la Reina Isabel, en el momento en que se comunicó el empeoramiento de Su Majestad se apresuró a acudir hasta el Castillo de Balmoral. El Duque de York se vio acompañado de su hermano, el Príncipe Eduardo y su mujer, que viajaron hasta Escocia en un avión privado en el que también iba el Príncipe Guillermo, sin la compañía de Kate, que prefirió quedarse en Windsor juntos a sus hijos.
La llegada de los príncipes Andrés, Eduardo y Guillermo
El cortejo familiar conformado por los príncipes Andrés, Eduardo, Guillermo y la Condesa de Wessex llegó a Escocia en torno a las 16:00, hora local del país británico, y se desplazaron hasta la residencia real de la Reina en un Range Rover conducido por el nieto de Isabel II y ya heredero al trono de su padre, el Príncipe Guillermo. Cruzaron la puerta del castillo sobre las 17:00h, una hora y media antes de que Buckingham anunciase el deceso, aunque muchos apuntan que no pudieron despedirse de la cabeza de los Windsor, dado que ya podría haber fallecido a esa hora, como sostienen diversos medios británicos.
La tristeza del Príncipe Harry al no llegar a tiempo
Los Duques de Sussex, que tienen fijada su residencia en Estados Unidos desde que decidieran alejarse de la Familia Real británica, se encontraban realizando una gira europea, estando el mismo jueves 8 de septiembre en que falleció Isabel II en Alemania. Aunque tenían previsto viajar a Londres esa misma jornada para llevar a cabo una entrega de premios de la fundación WellChild, especializada en enfermedades infantiles.
El Príncipe Harry besa a la Reina IsabelEn el momento en que se conoció la complicación de salud de la Reina, el Príncipe Harry y Meghan Markle adelantaron su regreso a Reino Unido, cancelando también su aparición pública en la capital. En un primer momento se anunció que ambos se desplazarían directamente hasta el Castillo de Balmoral para estar al lado de la Soberana en lo que apuntaban ser sus últimas horas de vida, pero finalmente solo su nieto se desplazó hasta allí. Sin embargo, llegó a la residencia escocesa alrededor de las ocho de la tarde, cuando la noticia de su fallecimiento ya había sido anunciada.
En el momento en el que el Palacio de Buckingham anunció la muerte de Isabel II de Reino Unido, el Cessna del Príncipe Harry se encontraba en el aire en dirección del Aeropuerto de Aberdeen. De hecho, el vuelo aterrizó a las 18:46h, 14 minutos más tarde de que se hubiera dado a conocer la fatídica información y el mundo entero ya se encontrase de luto. Posteriormente, tuvo que hacer el trayecto en coche en solitario hasta el Castillo de Balmoral, llegando cerca de las 20:00h para unirse al resto de sus familiares.
