La relación entre suegro y nuera sigue igual de mal que siempre, solo que ahora Doña Letizia se siente más poderosa.
No se llevan bien. No se entendieron cuando se conocieron, sea por su diferencia de carácter o porque el Rey Juan Carlos nunca aceptó a Letizia Ortiz Rocasolano. Los problemas entre Doña Letizia y sus cuñadas y demás familia tampoco les han ayudado a suavizar posturas, y la distancia es ya insalvable. De hecho, El Español recuerda que en la celebración del 80 cumpleaños del Rey Emérito del pasado 5 de enero, Doña Letizia fue a hacerse la foto, estuvo un rato y se marchó.
La consorte dio un enorme escándalo con su rifirrafe con la Reina Sofía, en el que Don Juan Carlos se posicionó del lado de la Reina Emérita, pero ahora es el que fuera Jefe del Estado el que ha dado uno, y enorme, a raíz de las revelaciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Las acusaciones son graves, ya que no solo ofrecen cotilleos y líos de cama, sino que la alemana habla de cuentas en Suiza, testaferros y comisiones.La Reina Letizia ya no es tan mala
Este asunto está siendo llevado por los Reyes Felipe y Letizia con toda la calma posible, y que consideran que es un tema del pasado que ya no les afecta. Lo que sí les duele es que vuelve a colocar a la Corona en el disparadero. Una fuente de La Zarzuela destaca al citado medio que pensaban que con la entrada en prisión de Iñaki Urdangarin se cerraba ese capítulo amargo, pero las filtraciones de Corinna impiden hacer borrón y cuenta nueva.
Por otro lado, el mismo medio ha hablado con una amiga de la Reina Letizia, que viene a señalar que la desgracia del Rey Juan Carlos significaría la alegría de la consorte de Felipe VI: "Para ella es un momento dulce, porque al final se demuestra que ella no es tan mala", señala esta fuente, que recuerda que aunque Doña Letizia ha dado escándalos, su labor como Reina de España sigue siendo impecable. Otros no pueden decir lo mismo.