Primero fue el exilio, luego las traiciones y luego la muerte poco a poco de sus miembros más queridos. Así podría resumirse el último medio siglo de vida de la Emperatriz Farah Diba, viuda del último Sah de Irán y considerada una de las mujeres de la realeza con una existencia más trágica. Una tragedia a la que ahora deberá añadir un nuevo y triste capítulo.
La causa es que el pasado 27 de noviembre su nuera la Princesa Yasmine Pahlavi difundió el siguiente comunicado oficial: " Queridos amigos, quiero haceros saber que me han diagnosticado un cáncer de mama. Es un momento difícil para mí, pero la fuerza y el coraje de las mujeres de Irán me inspiran. Espero y deseo poder usar esta oportunidad para contribuir a difundir la importancia de la concienciación sobre el cáncer y la salud de las mujeres".
Nueva batalla contra el cáncer
Por suerte para la esposa del Príncipe Heredero de Irán, cada vez es mayor el porcentaje de mujeres que superan el cáncer y por lo tanto no tiene por qué tener miedo. Aún así, es inevitable que un diagnóstico como ese no te paralice, al menos de primeras. Si no que se lo digan a la propia Farah Diba, que a finales de los años 70 vio cómo un cáncer linfático fue apagando la vida de su marido hasta llevarle a la muerte el 27 de julio de 1980.
Después de eso tendría que hacer frente al suicidio de dos de sus cuatro hijos en 2001 y 2011, a quienes considera "víctimas de la revolución" que les llevó al exilio. Desde su residencia actual en París no cabe duda de que la Emperatriz será el mejor apoyo para su hijo mayor y para su nuera en estos difíciles momentos.