Con presencia de la Reina Isabel
Así, el Duque y la Duquesa de Sussex quieren bautizar a Lilibet Diana en la fe anglicana, a la que pertenece el Príncipe Harry desde su bautizo y a la que se convirtió Meghan Markle por decisión propia antes de entrar en la Familia Real Británica. No solo eso, sino como señala Daily Mail, su idea es celebrar el bautizo en Windsor Castle, al igual que hicieron con su hijo mayor, Archie.
Habría sido el propio Príncipe Harry el que aprovechando su estancia en Reino Unido para la inauguración de la estatua de Lady Di habría comentado a varias personas cercanas su intención de celebrar el bautizo en Windsor. Lo harán cuando la situación haya mejorado y sea posible organizarlo como desean hacerlo, por lo que no les importa esperar al final de la pandemia, o al menos hasta que las circunstancias sean más propicias para celebrar este tipo de eventos.
Cuando Archie fue bautizado en julio de 2019 no se contó con la presencia de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo. Cuando Lili sea bautizada ya no podrá estar el Príncipe Felipe, fallecido casi dos meses antes del nacimiento de su decimoprimera bisnieta, pero sí les gustaría que acudiera la Monarca, con la que a pesar de todo los Sussex mantienen una relación muy cercana. De igual modo estarían presentes el Príncipe Carlos y Camilla Parker, así como los Duques de Cambridge y quizás sus hijos, así como los hermanos de Lady Di y por supuesto Doria Ragland, madre de Meghan Markle.