"Pues una merlucita en salsa, caldillo extremeño..."
La ahora Reina de España acudía como invitada al programa presentado pro Máximo Pradera y Fernando Schwartz y reconocía que su nueva rutina la obligaba a tener unos horarios poco usuales y que estaba muchas horas sin ingerir ningún alimento teniendo que hacer acopio de energía: "Ahora tengo que desayunar bien porque luego hasta las cuatro y media, cinco de la tarde no se vuelve a comer".
Por ello el desayuno, en su caso, era no solo una de las comidas más importantes del día sino también una de las más copiosas por lo que las tostadas y el café no formaban parte de su particular menú diario: "Pues una merlucita en salsa, caldillo extremeño...", asegurando que le sentaban estupendamente dándole la energía necesaria para enfrentar una jornada laboral como la suya: "Y se trabaja de bien".
La Reina Letizia es aún hoy en día una mujer preocupada por la alimentación, por la buena alimentación. De hecho desde 2015 es Embajadora Especial de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), agencia que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre y cuyo objetivo es lograr una alimentación segura para todos y garantizar el acceso regular a alimentos de buena calidad.