La cadena belga RTL-TVI emitió el 12 de enero de 2022 la primera entrega de la serie documental "Delphine, mis historia", en la que a lo largo de tres episodios, la hija del Rey Alberto de Bélgica cuenta por primera vez su historia sin ningún tipo de reserva, desde los encuentros de sus padres, su infancia, la lucha para conseguir que su padre la reconociera, la relación actual con su padre y el resto de miembros de la Familia Real belga y su vida después de ser reconocida como Princesa.
La hija de Alberto de Bélgica ha querido compartir su experiencia para intentar ayudar a otras personas, ya que no solo ha hablado de su batalla legal para ser reconocida como hija del monarca, sino de problemas personales y de salud importantes. La Princesa ha revelado que sufrió anorexia: "Entre los 13 y los 17 años me quería ir, así que dejé de comer. No podía controlar lo que me rodeaba, pero podía controlar la comida", comenzaba diciendo.
"Casi muero cuando tenía 15 años. Medía 1,74 metros y pesaba solo 30 kilos. Los médicos le dijeron a mi madre que mi corazón iba a fallar. Estaba muy delgada. Casi no quedaba nada de mí", recordaba. Afortunadamente, la Princesa Delphine logró recuperarse y a los 17 años supo quién era realmente su padre: "Todo mi entorno sabía quién era mi padre menos yo", afirmaba en esta primera entrega.
Su relación con el Rey Alberto
En 1999 se revela en un libro de Mario Danneels la noticia de la existencia de Delphine como hija ilegítima del Rey Alberto de Bélgica, que hasta los 17 años solo había sido para ella uno de los mejores amigos de su madre. La población no recibió bien la noticia y la percepción de Delphine era bastante mala, motivo por el que la ahora Princesa decidió esperar hasta 2013 para iniciar los trámites legales de reconocimiento de paternidad.
Delphine de Bélgica ha recordado que salió completamente destrozada de la primera reunión con su padre y su equipo de abogados: "Me dijo: ' Como no te va bien como artista necesitas un poco de atención ', y en aquel momento pensé que aquello era excesivamente grosero. No pude aguantarlo, salí llorando de aquella reunión". La Princesa asegura que a pesar de la negativa del monarca a reconocer que era su hija necesitaba asegurarse y por eso acudió a la justicia.
"Hoy tenemos una relación cordial y de respeto mutuo, pero prefiero mantener mi interacción con ellos en privado. Me llevo bien con toda la Familia Real, me agradan y han sido muy hospitalarios y amables conmigo. Nuestro encuentro en el Castillo Belvédrère fue muy fructífero porque cada uno de nosotros pudimos expresar con serenidad y empatía nuestros sentimientos y experiencias", revelaba la Princesa Delphine sobre su relación actual con su familia paterna.