No es que Felipe de los Belgas haya encargado tareas institucionales a su medio hermana, pero sí le ha dado su sitio. El 17 de febrero de 2021 fue invitada junto a su marido, James O'Hare, a presentar sus respetos a los miembros de la Familia Real Belga fallecidos en la Iglesia de Nuestra Señora de Laeken. Y cinco meses más tarde ha dado un enorme paso al acudir a las celebraciones por el Día Nacional de Bélgica, donde se le ha dado la misma relevancia que al resto de los hermanos del Monarca.
Así, a partir de las 14:00 horas se pudo ver el desfile militar, en el que por cierto participó la Duquesa de Bravante. Desde la tribuna real de la Place des Palais se pudo ver a Delphine de Bélgica, que se estrenaba como Princesa de Bélgica en el Día Nacional junto a su marido, James O'Hare. La escultora quiso tener una aparición con cierto impacto más allá de su mera presencia, y por eso escogió un original look de la firma Erratum.
Esta marca se fabrica en Bélgica con inspiración africana y reivindica subsanar los errores del pasado y revisar la relación entre el país europeo y el continente africano. Eso lleva a recordar los crueles actos cometidos contra la población de El Congo cuando fue gestionada por el Rey Leopoldo II, que manejó este territorio africano como si fuera una propiedad privada entre 1885 y 1908, años de terror para los congoleños. Este despiadado monarca es antepasado directo de Delphine de Bélgica.
Ni rastro de Claire de Bélgica
Y si esta presencia, o mejor dicho doble presencia, causó sensación, también fue llamativa la gran ausencia. En la tribuna real estaban los tres hermanos del Rey, la Princesa Astrid, el Príncipe Laurent y la Princesa Delphine. La primera y la tercera fueron acompañadas de sus maridos, el Príncipe Lorenzo y James O'Hare, respectivamente. Sin embargo, no hubo ni rastro de la Princesa Claire, esposa de Laurent de Bélgica.
Su ausencia es muy significativa porque llega cuando los rumores de ruptura entre Laurent y Claire de Bélgica eran muy fuertes, por lo que el hecho de no haber acudido al Día Nacional evidencia que las habladurías pueden ser ciertas y que el matrimonio del tercer hijo de los Reyes Alberto y Paola de los Belgas puede haber terminado.