Quién le iba a decir a Eduardo de Inglaterra que una simple corbata le traería tantos quebraderos de cabeza. Y más todavía cuando han pasado cuatro meses desde que se presentara en un acto oficial con ella puesta. Pero el príncipe británico se ha visto asediado por las críticas de aquellos que no aprueban su estilo a la hora de elegir complementos.
El Daily Mail informa que la Liga Contra los Deportes Crueles, una asociación en defensa de los animales, han mostrado su decepción al ver cómo Eduardo de Wessex había llevado una corbata con toreros como elemento decorativo. Los miembros consideran que ha sido una decisión de vestuario de lo más inapropiada.
Vestuarios llenos de polémica
La monarquía británica se enfrenta así a un escándalo más en el que se ve involucrada su apariencia. El caso de Eduardo de Inglaterra no será tan controvertido como el disfraz de nazi del Príncipe Harry, pero sí es lo suficientemente llamativo para dejar patente que siguen siendo observados con microscopio por la población británica.