La declaración de Iñaki Urdangarín en el juicio por el Caso Nóos comenzó el pasado viernes 26 de febrero. Su escasa comparecencia fue solo un aperitivo y no arrojó mucha luz más allá de que reconociera que había empleados ficticios en Aizoon, aunque matizando que se había enterado en la fase de instrucción. Además de poner en valor que su labor había sido representativo y que él no tenía conocimiento de temas fiscales y administrativos, dejando caer el peso sobre el que fuera contable del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, a quien a su vez también responsabilizó de las contrataciones ficticias de Aizoon.
Aizoon y Nóos
El que fuera Duque de Palma ha recordado que el Instituto Nóos surgió en verano de 2003 en colaboración con Diego Torres. Ha reconocido que en la Junta Directiva se encontraban junto a ellos Miguel Tejeiro, Carlos García Revenga, trabajador de Casa Real y la Infanta Cristina. En un intento por dejar claro que ni Revenga y de Borbón tenían algo que ver con Nóos, subrayó que su función era solo figurar allí. Una vez más ha desvinculado a su mujer de toda responsabilidad apostillando que su mujer "no tenía ninguna función".
La declaración ha tocado también a Aizoon. La empresa participada al cincuenta por ciento por el matrimonio Urdangarín de Borbón fue creada en 2003, según el imputado siguiendo los consejos de Miguel Tejeiro, de quien dice que siempre se fiaba. Esta sociedad se habria creado para realizar labores de consultoría y para vender y alquilar inmuebles a través de ella. El exdeportista ha respondido que todo lo facturado por Aizoon en 2004 fue para el Instituto Nóos y Nóos Consultoría salvo un trabajo para un ayuntamiento.
Diego Torres ya no es culpable de todo
Parece que la bestia negra de Urdangarín ya no es Diego Torres, sino el cuñado de este, Miguel Tejeiro, a quien ha responsabilizado de los desmanes de Aizoon tanto a nivel fiscal como en cuanto a la movilidad de trabajadores de una parte a otro de todo el entramado tejido en torno al Instituto Nóos. Lo curioso es que en su momento echó la culpa de todo a su exsocio, a quien culpó de todo lo habido y por haber. Ahora sin embargo, la estrategia ha cambiado.
Preguntado por el Fiscal sobre si fue Torres quien elaboró los presupuestos de patrocinio del equipo ciclista Illes Balears, ha respondido que no tiene ni idea, reiterando una vez más que desconocía todos esos trámites, porque no era su función. Horrach ha recordado que cuando declaró como imputado descargó la responsabilidad en Juan Pablo Molinero, uno de sus exempleados, que lo había llevado a cabo de acuerdo con Diego Torres. Ahora se ha desdicho al comentar que Molinero era libre para desarrollar el proyecto: "Si luego consultó o no, puede ser, pero realmente el proyecto era tangencial a Nóos Consultoría. Todo lo gestionaba él con su equipo".
Su enemistad con Torres ha vuelto a quedar en entredicho una vez más cuando se le cuestionó sobre si su exsocio había cobrado parte de los 300.000 euros que según el expresidente Matas se llevaron de la fundación Illesport. Cuando compareció en la fase de instrucción ante el juez Castro, señaló que Torres había sido quien había cobrado 100.000 euros de Baleares. Ahora sin embargo asegura que fue Miguel Tejeiro, quien se está llevando todas las culpas.
Revenga, Casa Real y la Infanta Cristina
Casa Real debía aparecer en la declaración y así ocurrió. Urdangarín ha manifestado que todos los pasos que daba los consultaba con Carlos García Revenga, trabajador de la Casa de Su Majestad el Rey y estrecho colaborador en su momento de las Infantas Elena y Cristina. Según ha expresado, era quien supervisaba su participación en Nóos. En relación a la declaración de la renta de la Infanta Cristina, a quien Urdangarín se refiere como "mi señora", ha contestado que quien se encargaba era el asesor fiscal de la Familia Real, Federico Rubio Carvajal: "Es un asesor que venia por parte de la Casa Real". Estas palabras refutan lo que declaró Torres, que apuntó que una vez al año un alto trabajador de Hacienda se reunía con su cuñado para revisar que los datos fiscales de Nóos fueran correctos.
El exjugador de balonmano ha tenido especial cuidado al hablar de "su señora", sentaba en el banquillo por dos delitos fiscales como cooperadora necesaria. El que fuera Duque de Palma ha comentado que la entrada de la Infanta en Aizoon se debió a una cuestión personal, y no para que entrara en sus negocios: "Era una manera de que formara parte de su trabajo"