Galería: Juicio por el Caso Nóos
Ha llegado el turno de que Carlos García Revenga declare en el Caso Nóos. El exsecretario de las Infantas Elena y Cristina comenzó su comparecencia en torno a las 10:20 horas de este miércoles en la Escuela Balear de Administración Pública de Palma de Mallorca, ubicada en el polígono de Son Rossinyol de la isla, donde estaba citado como testigo.
El fiscal Horrach ha tomado la palabra primero, y a él ha sido a quien ha contado que ejerció como asesor de las hermanas del Rey entre septiembre de 1993 y enero de 2015. Una vez habiendo aclarado cuál era su posición, se han podido meter en arena para hablar de qué hizo o no hizo en Nóos.
Revenga ha confirmado que fue el tesorero del Instituto que presidieron Iñaki Urdangarín y Diego Torres, aunque ha asegurado que no intervino nunca en la sociedad. Su incorporación se produjo de la mano de Urdangarín, que le pidió que entrara en lo que le vendió como una consultoría. Así, entró a formar parte de ella, pero no se lo dijo a la Casa del Rey; además, asegura que aceptó ser tesorero para que no lo fuera Cristina de Borbón, y que desde el primer momento sabía que su papel iba a ser testimonial.
Urdangarín le pedía consejo
El exsecretario de las Infantas Elena y Cristina ha señalado que se le consultaron asuntos a título privado y que no sabía que detrás de Nóos había un entramado de sociedades. También ha apuntado que Urdangarín le pedía consejo en numerosas ocasiones cuando empezó en Nóos, aunque después le cambió por personas "de más nivel". Aunque su relación personal era buena, dice que no sabe por qué dejó el Instituto Nóos, ya que no le comentó que el Conde de Fontao le ordenó que dejara la presidencia de la entidad en 2006. En relación a José Manuel Romero Moreno, abogado de confianza del Rey Juan Carlos, ha confirmado que jamás habló con él ni de Nóos, ni de Aizoon.
Revenga ha afirmado a su vez que desconocía que Francisco Camps y Rita Barbéra se hubiera reunido con Urdangarín en La Zarzuela en 2004 para tratar el asunto del Valencia Summit, por lo que desdijo las palabras de Diego Torres en su declaración.
La cruz de Revenga
En cuanto a Aizoon, por la que sido preguntado por la abogada de la acusación popular, Virginia López Negrete, ha asegurado desconocer qué papel pudo tener Cristina de Borbón en la empresa que compartía al cincuenta por ciento con Urdangarín. Lo que sí pudo confirmar a las preguntas de la Abogacía del Estado, es que era él quien recogía los datos fiscales de la hija de Juan Carlos I para mandárselos al asesor fiscal de Casa del Rey Federico Rubio, aunque en ellos nunca hubo datos de las sociedades de Nóos.
El extrabajador de Casa del Rey se lamenta de haber colocado en la información del Instituto Nóos que era asesor de Doña Elena y de Cristina de Borbón: "Esto es para mí una especie de cruz. Cometí una torpeza". Finalmente ha dejado claro que jamás tuvo tarjetas de Aizoon, ni las usó, ni las vio y pagó nada.